El primer secuestro de ETA con una motivación puramente económica tuvo lugar en 1973. El objetivo fue el ingeniero industrial navarro Felipe Huarte Beaumont, quien permaneció diez días en cautiverio hasta que su familia pagó un rescate de 50 millones de pesetas. Fue la primera vez que la banda exigía y lograba una recompensa económica millonaria con la que sanear sus cuentas. Huarte Beaumont ha fallecido en Madrid a los 88 años de edad.
Nacido el 19 de junio de 1929, entonces dirigía la empresa Tornillería Fina de Navarra (Torfinasa), perteneciente al Grupo Huarte, fundado por su padre, Félix Huarte Goñi. La estirpe familiar, casi siempre vinculada al ámbito de la construcción, ya había alcanzado el éxito empresarial durante la Segunda República tras lograr el contrato de Nuevos Ministerios, en Madrid.
Según recoge el trabajo de investigación Relatos de plomo, que aborda la historia del terrorismo en Nafarroa, los hechos tuvieron lugar el 16 de enero de 1973 cuando cuatro terroristas, tres de ellos con el rostro tapado, irrumpieron en el chalé de los Huarte en Iruñea. Como no encontraron a Felipe, encerraron en la cocina a sus hijos y a las empleadas del hogar. Armados, esperaron hasta que llegó el empresario, que había salido a cenar con su mujer. Una vez capturado, le introdujeron en un vehículos con los ojos vendados y la cabeza cubierta.
Permaneció secuestrado diez días, la mayoría en una cueva de Itsasondo, el resto en una bajera de Lasarte. ETA exigía a los Huarte que readmitieran a todos los obreros despedidos en los últimos días de la fábrica que regentaba y la mejora de sus condiciones laborales, además de los 50 millones del rescate. Las negociaciones culminaron en París después de que la familia pidiera ayuda a dos abogados que habían defendido a los juzgados en el proceso de Burgos. Finalmente, el empresario fue liberado el 26 de enero en la carretera de Irun a Donostia.
En julio de ese mismo año, cuatro de los implicados en el secuestro fueron condenados a treinta años de cárcel. Sobre otros tres recayó una pena de 16 años en calidad de cómplices. Todos ellos se beneficiaron de la amnistía a los presos entre 1976 y 1977.
Valle de los Caídos Felipe Huarte Beaumont era hijo de Félix Huarte Goñi (1896-1971), hombre de negocios al que se atribuye, junto a Miguel Javier Urmeneta, el impulso de la industrialización de Navarra a través del Programa de Promoción Industrial (PPI) de 1964. Huarte Goñi, que en ese mismo año tomó posesión de la vicepresidencia de la Diputación de Navarra, consolidó su posición cercana al régimen de Franco cuando el dictador le mandó acometer las obras de construcción del Valle de los Caídos. El Gobierno de la Comunidad Foral presidido por Yolanda Barcina (UPN) le concedió a título póstumo la Medalla de Oro de la comunidad en 2014. - N.G.