donostia - El Gobierno Vasco ha tratado de impulsar el reconocimiento a todas las víctimas sin discriminar a ninguna por el tipo de violencia que haya sufrido. Todos los damnificados serían merecedores de reconocimiento, ya sean víctimas del franquismo, del terrorismo (ETA, GAL y grupos de extrema derecha) o de abusos policiales. Ha intentado igualmente que el Día de la Memoria, que se celebra todos los años el 10 de noviembre, sea lo más inclusivo posible y recuerde no solo a las víctimas del terrorismo, sino también a las de abusos policiales. Sin embargo, no se trataría de mezclar violencias en un intento de justificar unas con otras o de relativizar las responsabilidades de ETA. Cree que debe existir una reflexión autónoma y crítica sobre cada tipo de violencia. En ese contexto, en el marco de la Capitalidad Cultural Europea de Donostia, prepara ya tres actos diferenciados: el 20 de febrero, para los afectados por los abusos policiales; el 11 de marzo, para las víctimas del terrorismo; y el 7 de mayo, para los represaliados por el franquismo.

El valor adicional de los tres eventos estriba en que tendrán cierta proyección internacional en un momento en que todas las miradas están puestas en la Capitalidad Cultural. Se pretende que Donostia proyecte al exterior un mensaje de convivencia y paz. Las fuentes consultadas desconocen si los tres homenajes diferenciados tendrán continuidad en años venideros. En principio, se han concebido como una iniciativa ceñida a la capitalidad europea. Se prevé invitar a las víctimas para que participen en esos homenajes. El primero de los actos, el evento del 20 de febrero dedicado a las víctimas de abusos policiales, tendrá una relevancia adicional. En concreto, según ha podido saber este diario, la Secretaría de Paz y Convivencia de Jonan Fernández espera recabar opiniones sobre la nueva ley de abusos policiales cuyo borrador ha presentado recientemente.

Cabe recordar que el reconocimiento en ese terreno arrancó durante la legislatura del lehendakari socialista Patxi López, con un primer decreto que abarcaba únicamente abusos en la dictadura franquista, de 1960 hasta 1978. La Secretaría de Paz trabaja ahora en la segunda entrega que abarcará los abusos cometidos en democracia, un terreno más espinoso. En cualquier caso, solo cubrirá hasta 1999, y quedarán por lo tanto al margen los casos más recientes que podrían complicar la gestión de la ley por encontrarse aún en tribunales. El Gobierno Vasco ha convocado un acto de reconocimiento en el Kursaal y unas jornadas para analizar propuestas de reparación. En concreto, se ha pensado en un formato de corrillos; pequeños grupos de víctimas y representantes sociales e institucionales que intercambiarán impresiones al respecto, al estilo de las mesas de debate que se organizaron en el acto de junio del pasado año sobre las víctimas del terrorismo, que culminó con la petición de perdón por el olvido institucional verbalizado por el lehendakari Urkullu. Se pedirá a esos agentes sociales que ofrezcan su opinión sobre lo que supuso la gestión del primer decreto de 1960 hasta 1978, y que señalen cómo debe ser la nueva ley.

El Gobierno Vasco ya ha presentado su borrador, pero es consciente de la dificultad que entraña el debate sobre los abusos policiales, máxime cuando se pretenden abordar los casos ocurridos en democracia; y quiere buscar el máximo consenso. Ya con el anterior decreto, el Gobierno español planteó un recurso por considerar que otorgaba a la ligera la condición de víctima. Jonan Fernández se ha propuesto reforzar las garantías legales y los acuerdos, tramitando el nuevo proyecto como ley y no como decreto, y reforzando el carácter científico de la comisión que valora si las denuncias presentadas son creíbles. Se incorporarán tres peritos del Instituto Vasco de Medicina Legal. El borrador de Lakua deja fuera a los que sufrieron abusos en el ejercicio de una acción violenta (en tiroteos o manejando explosivos). El PP ha sido quien mayores objeciones ha planteado hasta la fecha en estos debates. Por otro lado, tras la nueva ley, está previsto redactar una norma de prevención de la tortura. Tanto el primer decreto como la nueva ley fijan los requisitos para tener la consideración de víctima.

homenajes Tras el homenaje del 20 de febrero, el Gobierno Vasco celebrará el 11 de marzo un acto por las víctimas del terrorismo, coincidiendo con el día europeo que rememora a los damnificados y con la fecha de los atentados yihadistas en los trenes de Madrid. Se convocará a representantes de todas las instituciones vascas a un acto de reconocimiento ante la escultura de Oteiza Construcción vacía, en el Paseo Nuevo donostiarra. El 7 de mayo, por último, el Palacio de Aiete acogerá un homenaje para las víctimas del franquismo. Este año, además se cumple el 80º aniversario del inicio de la guerra civil.

Abusos policiales. El Gobierno

Vasco celebrará unas jornadas en el Kursaal el 20 de febrero para reconocer a las víctimas de abusos policiales, y para recabar opiniones sobre la gestión del primer decreto (1960-1978) y sobre cómo debe ser la nueva ley, que abarcará hasta 1999.

Terrorismo. Aprovechando el día europeo de las víctimas del terrorismo, el 11 de marzo se convocará a representantes de todas las instituciones vascas ante la escultura de Oteiza ubicada en el Paseo Nuevo de Donostia.

Franquismo. El 7 de mayo, el Palacio de Aiete acogerá un homenaje a las víctimas del franquismo. Se da la circunstancia de que en 2016 se cumplen ochenta años desde el inicio de la guerra civil. Los tres homenajes se llevarán a cabo en el marco de la capitalidad cultural donostiarra.