donostia - La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a cinco meses de prisión por un delito de desórdenes públicos a cuatro de los cinco acusados de boicotear el chupinazo de los sanfermines de 2013 con el despliegue de una gran ikurriña que retrasó el lanzamiento del cohete inicial.
La magistrada, que aprecia en la conducta de los encausados la circunstancia agravante de uso de disfraz, ha absuelto al inculpado que grabó en vídeo la colocación de la ikurriña de grandes dimensiones ante la fachada del Ayuntamiento de Pamplona, que finalmente fue retirada por la Policía Municipal aunque 20 minutos después.
La sentencia, que puede ser recurrida ante la Audiencia de Navarra, condena a Mikel V.J., Iker G.C., Iñaki B.O. e Iñigo R.G., y señala probado que, junto al ahora absuelto, que se limitó a grabar los hechos, ya en los meses previos a las fiestas de San Fermín; planearon colgar la gran ikurriña el 6 de julio.
Lo hicieron, según la juez, “con intención de alterar el normal desarrollo del acto y asumiendo que existía una alta probabilidad de alterar la normalidad de la convivencia y el uso pacífico de los derechos de quienes iban a estar congregados en el lugar para celebrar el inicio de las fiestas, por el riesgo implícito en esa conducta”. - Efe