La Audiencia Nacional juzgó ayer al miembro de ETA Jon Kepa Preciado por un delito de "estragos terroristas". No es el primer juicio al que se enfrenta el miembro de la organización armada, que ya fue condenado a 54 años de prisión por colocar un artefacto explosivo en la parte trasera del edificio de la empresa Iberdrola, ubicado en el barrio bilbaino de San Adrián, en julio de 2003. Asimismo, Preciado está acusado de la colocación de una bomba en el Hotel Tamarises de Getxo en junio de 2003.