DONOSTIA. Se sitúan en el espacio político que entienden ha abandonado Aralar, aunque por ahora descartan entrar entrar en pugnas electorales. El nuevo partido político Nahia (Deseo en euskera) se ha puesto en marcha, según sus promotores, con la intención de "dar cobertura" política a aquellos militantes disconformes con la línea de la Ejecutiva de la formación que lidera Patxi Zabaleta, o a quienes han decidido abandonar el partido durante los últimos meses. Bajo esta marca se situarían los dos concejales guipuzcoanos pertenecientes a la organización juvenil Ira-tzarri, que rompió con Aralar a finales de febrero: Unai Baztarrika, de Beasain, y Aitor Zabaleta, de Zegama.

La nueva marca, originada a partir de Aizkorri Taldea -corriente interna no constituida que decidió abandonar el partido el pasado mes de marzo-, se dio a conocer ayer por primera vez a través de un comunicado. Tras una semana en la que ha estado en boca de todos a raíz de su aparición en la prensa, dando pie al rumor de que podrían ser el destino de los tres parlamentarios expulsados de Aralar el pasado lunes -Aintzane Ezenarro, Oxel Erostarbe y Mikel Basabe-, Nahia terminó saliendo a la palestra para poner los puntos sobre las íes.

El origen de esta nueva formación, que se encuadra a sí misma en el espectro de la izquierda aber-tzale, está en su "no reconocimiento" del proyecto político actual de Aralar. El partido que lidera Patxi Zabaleta, según denuncia Nahia, habría dejado de ser un partido independiente para pasar a ser "una agencia de colocación sin lugar a debate ni pluralidad".

La nueva marca critica con dureza las expulsiones de Ezenarro, Erostarbe y Basabe, y defiende la validez de la ponencia de paz y convivencia del Parlamento Vasco. Precisamente este foro está en el origen de las últimas rencillas internas de Aralar, al mostrarse los tres parlamentarios a favor y la dirección del partido en contra.

Nahia, en su escrito, suma estas expulsiones a las salidas de Iratzarri, Aizkorri Taldea o Araba Bai, llegando a la conclusión de que la formación que lidera Zabaleta no solo está "en decadencia", sino que "agoniza". "Lo mejor que puede hacerse es autodisolverse como partido", asevera, contundente, el comunicado.

Sin embargo, el nuevo partido político rechaza que el origen de las disputas internas esté en la coalición Amaiur, haciendo hincapié en que Baztarrika, su edil en el Ayuntamiento de Beasain, gobierna en coalición con Bildu. "El verdadero problema ha sido la lucha por el poder interno, la falta de democracia y el mal estilo de quienes hoy ocupan la ejecutiva. En definitiva, las prisas de algunos para correr a recuperar los puestos que habían perdido", sostiene el texto.