Unai Laso (Bizkarreta-Gerendiain, 1997) dejó en seis a Iker Salaberria en octavos de final del Cuatro y Medio y contra Jon Ander Peña, cabeza de serie, ganó por 22-16 en su debut en la liguilla de cuartos de final. El errotarra está funcionando. Peio Etxeberria, finalista de 2023, es su próximo rival en la escalada por alcanzar las semifinales. Este sábado en el Labrit de Iruñea se espera un partido tremendamente duro. Y decisivo.

El año pasado no pudo participar en el Cuatro y Medio al encontrarse de baja por la operación de labrum de la cadera, pero en la presente edición ha empezado con buen pie: dos partidos y dos victorias.

—No sé si esperaba esto, pero entrenamos todos los días para obtener estos resultados. Siempre que empiezas un campeonato tienes la esperanza de jugar bien, pero como llevaba tiempo sin jugar, no te imaginas que los partidos puedan salir así. El domingo ante Peña II no completamos nuestra mejor actuación, pero cayó de mi lado. Estoy contento y con confianza. 

Peña II le ganó 22-11 en el Cuatro y Medio de San Fermín. Se ha podido quitar la espina de entonces.

—No era una espina. Jon Ander ha mejorado mucho y es un pelotari muy duro. Estoy contento por ganar a un gran pelotari. En Elgeta jugó muchísimo y me ganó con justicia. En el Labrit, en cambio, me tocó sufrir. Te tienes que agarrar.

"Tengo que estar físicamente muy bien preparado, porque los partidos contra Peio siempre son una guerra"

Y tirar de casta y oficio.

—En ocasiones hay que hacerlo y plantear el encuentro a dar un pelotazo más que él. Eso sí, también salieron cosas buenas. Por ejemplo, saqué bastante bien. Hice daño y le mareé un poco buscándole con la derecha. Lo tenía pensado de casa. 

La mejoría

El saque es fundamental en el Cuatro y Medio. ¿Ha incidido en ello en los entrenamientos previos?

—La verdad es que este año he mejorado mucho. Sobre todo, en el bote y el encuentro con la pelota, que es lo más importante. Además, pienso un poco antes de sacar. Hay muchas veces que no tenemos en cuenta que es el primer pelotazo y el más importante. En los campeonatos individuales es vital, lo vemos cada día. Me estoy esforzando mucho en mejorar en eso. Hay sacadores que consiguen mucha ventaja y levantan seis o siete cartones con un solo pelotazo. Eso es una barbaridad.

Unai Laso vence a Jon Ander Peña en el Cuatro y Medio (22-16). Iñaki Porto

Ha comentado dos detalles, como el oficio y pensar antes de ejecutar, que hablan de su evolución, ¿no?

—Al final, uno madura en todos los aspectos de la vida. No es bueno quedarse estancado. Hay una evolución. Estoy entrenando bastante para dar sentido a mi juego. Me gusta cambiar cosas e ir mejorando, pero hay que gestionarlo bien.

“La cadera me está funcionando bien. Jugar a este nivel, a este ritmo, y aguantar es una gran noticia”

El Cuatro y Medio tal vez no sea su modalidad favorita, pero con estos resultados seguro que le gusta un poco más.

—Anteriormente obtuve ya buenos resultados. Fíjese, en 2021 llegué a la final de San Fermín y la oficial, poniendo en muchos problemas a Altuna III. Como en la mayoría de ocasiones, Jokin jugó casi perfecto y me acabó ganando. Sí que es una modalidad que se me puede dar muy bien, pero no diría que es mi preferida. Aun así, le coges el gusto. Este año lo estoy cogiendo con ganas después de todo el verano jugando a parejas.

Peio Etxeberria, un hueso

Es una disciplina dura, con mucho ritmo. ¿Cómo está respondiendo su cuerpo?

—El día después del partido de Peña II estuve machacado. Hay momentos en los que las piernas se te ponen como piedras, pero la verdad es que me siento bien. Los últimos años estoy cuidando mucho más el cuerpo, porque veo que es lo más importante. No tengo grandes dolores. La cadera me está funcionando bien. Creo que los doctores hicieron un buen trabajo conmigo, porque me quedó muy bien. Jugar a este nivel, a este ritmo, y aguantar es una gran noticia.

Peio Etxeberria es su próximo rival. El de Zenotz llega con la etiqueta de haber sido finalista de 2023 y con la txapela del Parejas en la cabeza. ¿Es el favorito?

—Este año, sí; le toca. He hecho una grandísima temporada. Ha sido su año. Es un rival que tiene unas características extraordinarias para el Cuatro y Medio. Está demostrando, además, que está físicamente muy bien. Es duro, pero confío en mis posibilidades. Si plasmo lo que sé hacer, puedo hacerle mucho daño.

Peio es un portento físico y defiende una barbaridad.

—Está muy bien preparado. Siempre ha tenido un físico estupendo, pero estos últimos años ha pegado un subidón. Fíjese qué pelotas alcanza y lo que aguanta durante el tanto. En mi caso se habla de mi rutina durante el saque, pero él tiene una de recuperación y de vuelta del tanto que es muy efectiva. Se trata de rutinas para seguir concentrado. Él no se sale del partido. Tengo ganas de jugar contra él. 

¿Dónde puede residir la clave?

—No hay demasiado misterio. El saque será importante. El que lo ejecuta bien tiene medio tanto hecho. Tengo que hacer que se sienta incómodo y hacer lo mío: con la derecha meter velocidad y colocación y buscarle la diestra en todo momento. Tengo que estar físicamente muy bien preparado, porque los partidos contra Peio siempre son una guerra. No hemos jugado muchas veces en contra, pero nos conocemos de sobra. 

El precedente es bueno para usted...

—Jugamos la semifinal de 2021 en el Labrit y me clasifiqué para la final (22-8). Jugué centrado y él un poco más alocado. Somos dos pelotaris muy distintos. Han pasado tres años y hemos cambiado mucho.

Te puede interesar:

¿Está viviendo el Cuatro y Medio con menos presión al venir de una edición en blanco?

—Siempre tenemos presión. Hay que convivir con ella. Los que estamos en el foco llevamos el cartel de favoritos y nos ponen el deber de ganar. Cada uno lo gestiona como puede. Estoy bien y no pienso en eso. No me fijo en la prensa, prefiero desconectar, pero sabemos todo lo que hay detrás.