Potente. Un cañón. Erika Mugartegi tiene dinamita. TNT en la cesta. Vale una txapela. Castiga de revés, castiga de derecha. La markinarra viene de casta de pelotaris y su pegada marca la diferencia en el campo femenino. La velocidad de su pelotazo, en ocasiones descontrolado, fue una tortura para Helena Barrenetxea y Arai Lejardi en la final del Euskotren Women Winter Series disputada este lunes en el frontón Ezkurdi de Durango, que vivió un llenazo. Hasta la bandera. Función para enmarcar, a la que hay que sumar un espectáculo de primera calidad en la cancha. Mugartegi fue protagonista absoluta en la conquista de su segundo cetro, pero estuvo bien acompañada por una siempre segura Maialen Aldazabal. Lograron el triunfo, no obstante, después de obrar una voltereta que puso pimienta. La poderosa versión de Mugartegi mediatizó la segunda parte del partido. Si bien es espectacular la capacidad de atrasar la pelota, su dominio fue tal que acabó arrasando con sus rivales. Política de tierra quemada. Chute de adrenalina. Golpe encima de la mesa. Rodillo.
Porque, sobre todo, las de amarillo supieron reponerse en un momento tremendamente crítico en el que se encontraron con el joko inaugural en contra (15-10) y un 7-3 que empezaba a decantar la balanza para el bando champán. En ese instante, cuando pintaban bastos, Erika se transformó en un tormento para sus adversarias. Atropelló con el pelotazo y Arai no supo ponerse. Tampoco lograron quitarla para que no gozara de tantas oportunidades para hacer daño cerca del frontis. Atornilló a su paisana al rebote y se dedicó a bombardear los cuadros largos con precisión matemática. Revuelta. Revolución. Mugartegi acabó diez de los quince tantos de su combinación en el segundo parcial. Gota china. Una y otra vez. Paciencia. Violencia en el pelotazo. ¡Bingo!
Monólogo en el rebote
Erika expuso un monólogo cargado de personalidad y fortaleza. No expuso arte y ensayo. Se dedicó a lo suyo: a percutir, a golpear. Abrió la fábrica. Rock and roll en Durango. Batería ensordecedora. Dinamitera. Zapadora. Nadie es capaz de seguir su ritmo. Explosión. Del 7-3 al 7-9 y al 8-12. Helena intentó cambiar el pie y logró un dos paredes precioso de costado que fue el 8-9, mas las de champán estaban ya desnortadas y superadas por la capacidad de mover la pelota de la markinarra. El 11-15 abrió la compuerta al desempate.
Helena-Arai 15/11/1
Erika-Maialen 10/15/5
Duración: 62 minutos de juego.
Saques: 3 de Helena y 2 de Erika.
Faltas de saque: 2 de Erika.
Pelotazos: 332 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 10 de Helena, 2 de Arai, 17 de Erika y 3 de Maialen.
Errores: 5 de Helena, 3 de Arai, 7 de Erika y 3 de Maialen.
Marcador primer joko: 1-0, 2-0, 2-1, 4-1, 4-2, 5-2, 5-4, 8-4, 8-5, 10-5, 10-6, 14-6, 14-10 y 15-10.
Marcador segundo joko: 0-1, 1-1, 1-2, 2-2, 3-2, 3-3, 7-3, 7-7, 7-9, 8-9, 8-12, 9-12, 9-13, 10-13, 10-14, 11-14 y 11-15.
Marcador tercer joko: 1-0, 1-1 y 1-5.
Incidencias: Final del Torneo Euskotren Women Winter Series disputado en el frontón Ezkurdi de Durango. Lleno.
Cabe destacar la capacidad de resurrección de las campeonas a la postre. Se repusieron Erika y Maialen tras un prólogo en el que vivieron mucha tensión. En los primeros cuatro tantos, Erika cometió dos faltas de saque. Helena sacó a relucir una cara protagónica, bien acompañada de la elegante Arai. Hubo emoción hasta el 5-4, pero la durangarra, profeta en su tierra, y la campeona del Individual se escaparon 8-4 y 14-6. El 15-10 se debió a que Mugartegi fue afinándose con el paso de los tantos.
Redivivas después de verse con el agua al cuello, el guion no podía ser perfecto para Erika y Aldazabal. Helena encontró el rebote en su primera oportunidad del desempate. 1-0. Un error de la durangarra cambió el viento. Y Erika fue un huracán. Ciclón, clavó dos pelotazos al rebote que imposibilitaron la respuesta a sus contrincantes. 1-3. Un yerro de Barrenetxea y un saque directo pusieron el definitivo 1-5. Del infierno al cielo.
Banakako Series
Por otro lado, en la final del Banakako Series masculina, Johan Sorozabal dio la sorpresa al derrotar al vigente campeón Aritz Erkiaga por 9-12 y 10-12. El de Biarritz completó una actuación mayúscula.