Renovarse o morir. Es ese un lema que la pala profesional lleva grabado a fuego desde hace años, cuando estuvo en un tris de desaparecer tras la malograda experiencia de la promotora Emanbilbo. Desde entonces, el leño ha vivido numerosas transformaciones en pos de captar un público nuevo que le asegurara la subsistencia, aunque ello le costara perder la adhesión de algunos amantes de las formas clásicas. Las novedades presentadas hoy en una nueva edición de la Liga KutxaBank van en esa línea. Y, una vez más, alguna de ellas genera controversia.

El campeonato más largo de la modalidad arranca este mismo viernes y concluirá el 16 de diciembre, en puertas de las navidades, con el frontón Bizkaia como escenario de todos los festivales. El cambio que más patente se hace a primera vista es el de los colores de la indumentaria, que abandonan el rojo y azul intensos para adoptar unas tonalidades pastel. Todo por buscar una imagen "más moderna, juvenil y con fuerza", como explicaba el director técnico de la agencia Innpala, Josu Urkijo.

Pero, más allá de lo estético, también hay innovaciones que afectan al aspecto deportivo. Es el caso de la configuración de las parejas. El criterio general para su confección es el del ranking individual, pero en este caso se ha dado una circunstancia que ha obligado a la intendencia a hacer ciertas modificaciones. "Se ha dado la casualidad de que tres de las cinco parejas se repetían con respecto a la pasada edición", apuntaba Urkijo. Con el objetivo de no ofrecer lo mismo que el año pasado, se han mantenido únicamente las combinaciones que resultaban nuevas: Necol-Alkorta y Fusto-Del Río. Las otras tres se han diseñado en virtud del partidos ganados por cada pelotari en el último año transcurrido desde la anterior Liga Kutxabank. Estas son Ibarguren-Gordon, Gaubeka-Ibai Pérez y Maldonado-Urrutia. "Estoy sorprendido con esto de las parejas. Pensé que se iba a respetar el ranking, pero me parece bien", señalaba el argentino Maldonado, campeón el año pasado junto a Ibai.

La más discutida ha sido, sin duda, la medida de implantar el quinto set, el de desempate, a solo cinco tantos en lugar de los diez que marcan la victoria en el resto de jokos. "Lo hemos probado durante el verano y le ha dado más emoción a los partidos. Cuando el quinto set es a diez tantos, el partido se extiende demasiado, a hora y media o más", explicaba Urkijo. Esta novedad ha sido recibida con división de opiniones por parte de los protagonistas. "Me parece bien. Es mejor para el público y nosotros estamos acostumbrados ya después de este verano. Es una buena fórmula, te obliga a salir más concentrado a por el último set", argumentaba el francés Dan Necol. "Es una decisión de la empresa y hay que acatarla, pero a mí no me gusta. Puede que para el público sea más atractivo, pero pienso que es una lotería. Si pierdes los dos primeros tantos, no tienes tiempo para reaccionar", terciaba Urrutia. Su compañero, Maldonado, adoptaba una vía intermedia: "Diré si me gusta o no cuando me toque ganar o perder. Es un cara a cruz, pero los que estén más concentrados van a ganar. Es difícil jugar a cinco tantos, pero es para los cuatro pelotaris igual".

En la primera jornada de este viernes (19.00 horas), Necol-Alkorta pugnarán contra Ibarguren-Gordon y, por otro lado, Gaubeka-Ibai Pérez rivalizarán con Maldonado-Urrutia, en un pulso entre dos duplas que muchos señalan como las principales candidatas al título.