El Parejas, el campeonato eterno, por el que pasa la vida y tres estaciones: otoño, invierno y primavera –a los violines de Vivaldi solo les faltaría el verano– comienza a fijar las pautas de lo que puede ser seis semanas después de que se desempolvara la competición. Solo resta una jornada para el meridiano de un torneo en el que entrará este viernes Aimar Morgaetxebarria, que sustituirá a Jon Mariezkurrena, con la derecha dañada tras el debate de Tolosa.

Será una oportunidad estupenda para el zaguero de Zornotza, que jugará junto a Peña II ante Elordi y Zabaleta en el Amorebieta IV, el frontón que le vio nacer como pelotari. Con apenas seis meses en el profesionalismo, Morgaetxebarria se examinará ante la mejor pareja de un campeonato por el que ya fluyen las corrientes internas.

Elordi - Zabaleta

Líderes sin discusión

En una primera aproximación destaca la superlativa actuación de Elordi y Zabaleta, que firman un pleno de triunfos después de completar cinco actuaciones formidables y de apurarse en el último duelo, que resolvieron por la mínima ante Jaka y Aranguren. El delantero de Mallabia, tocado por el impulso dorado del Cuatro y Medio, y Zabaleta lideran el Parejas con contundencia. Firmes en la atalaya, dominan el torneo con unos números formidables. Afianzados en el modelo clásico del zaguero pegador y jerárquico con un delantero hábil y rematador, conforman una sociedad intimidante. Sus únicos rivales parecen ser ellos mismos. 

Altuna III, uno de los referentes del Parejas Iñaki Porto

Altuna III - Tolosa

La magia, de regreso

A dos triunfos de distancia, les persiguen Altuna III y Tolosa, que mezclan de maravilla. El delantero de Amezketa, sustituido en las dos primeras jornadas por Elezkano II, es una garantía. Un pelotari sublime. Olvidado el mal de manos que le agarró con fuerza tras la final del Cuatro y Medio, Altuna III continúa impartiendo magisterio cada vez que asoma a la cancha. Tolosa, más asentado, está respaldando de maravilla al delantero, que sabe que es él quien debe llevar a hombros al zaguero de Anoeta. Altuna III es capaz de revertir los duelos y eso está solo al alcance de los mejores. 

Peio Etxeberria remata ante la presencia de Jon Ander Peña Gorka Estrada

Peña - Mariezkurrena

De más a menos

Con el zurrón a medias discurren Peña II y Mariezkurrena II, una pareja en declive. Enlazaron las tres primeras victorias de forma consecutiva contra sus compañeros de empresa, pero sus últimas apariciones están siendo erráticas. Nada tienen que ver con la pareja del arranque del torneo. Se les ha evaporado la consistencia. Han aflorado los nervios. Jóvenes, da la impresión de que les pesa la responsabilidad de ser una de las parejas favoritas por potencial. Con el viento a favor se manejan de fábula, pero sobre un suelo inestable padecen demasiado. Además, Mariezkurrena II no estará en su próximo duelo por mal de manos. Están obligados Peña II y el zaguero de Berriozar a recuperar sus señas de identidad si no quieren sumirse en un estado de juego depresivo.

Peio Etxeberria - Rezusta

En crecimiento

La dinámica opuesta se posa sobre el recorrido de Peio Etxeberria y Rezusta. Sus tres primeras apariciones les condenaron. Ni un solo triunfo. Sin embargo, han revertido la tendencia tras enlazar tres jornadas victoriosas. Rezusta ha subido el nivel de sus prestaciones y se asemeja mucho a lo que es: uno de los mejores zagueros. El otro punto de mejora ha llegado a través del delantero navarro. Peio Etxeberria, de natural efervescente y atacante, selecciona mucho mejor sus apariciones. Continúa arriesgando, ese es su sello en la cancha, pero ahora, más empastado con Rezusta, elige mejor cuando rematar. Esa propuesta concede más vuelo a una pareja que apunta a la zona alta sin disimulo.

Laso celebra la victoria en el Astelena. Javi Colmenero

Laso - Imaz

Asentándose

También miran a la azotea Unai Laso e Imaz. El campeón del Manomanista es la estrella de la combinación y el zaguero de Oiartzun su puntal en la zaga. La suerte de lo que pueda ser la dupla recae en las manos de Laso, formidable en su última aparición. Algunos problemas de manos habían rebajado la incidencia de Laso, que parece de regreso una vez resueltas las dolencias. Eléctrico, voraz y volcánico, Laso, que no completó un buen Cuatro y Medio, e Imaz acumulan tres victorias y dan la impresión de progresar. 

Urrutikoetxea - Albisu

A por la regularidad

Con dos victorias en el casillero aparecen Urrutikoetxea y Albisu. La pareja se desempeña con decoro. El delantero de Zaratamo, que está gozando después de una larga marcha por el desierto emocional, está mostrando un buen perfil rematador. Acumula muy buenas actuaciones y grandes numerosos, pero al binomio, competitivo salvo en un duelo, le cuesta sumar éxitos. A Albisu, sin el golpe de antaño, le penalizan los errores. Por ahí se han escapado algunas opciones de victoria. Probablemente ese sea el debe de la pareja más veterana del torneo. Si el zaguero de Ataun consigue ser más regular y tapona esa fuga pueden avanzar. La experiencia les puede ayudar a gestionar el bache de resultados.

Urrutikoetxea está rindiendo a un nivel notable en el Parejas. Oskar González

Ezkurdia- Martija

Lejos de su mejor versión

La misma hoja de servicios presentan Ezkurdia y Martija, si bien sus sensaciones no son buenas. El delantero navarro no está en su mejor momento tras el excelso Cuatro y Medio, que conquistó. Aunque Ezkurdia no está en su zenit, el eslabón débil está siendo Martija, lejísimos de su mejor versión. El zaguero de Etxeberri está pasando un calvario en el Parejas, que ha conquistado dos veces, una junto a Ezkurdia. Sin confianza y desmoralizado, Martija, un pelotari que tiende a crecer en el Parejas, es una sombra de sí mismo. Juega con miedo. Hasta su lenguaje corporal le delata el derrotismo. Se antoja imprescindible que Martija mejore si la pareja quiere tener opciones. De momento, son el binomio más alejado de su verdadero potencial. 

Jaka - Aranguren

Más juego que puntos

Cierran la clasificación Jaka y Aranguren, con una sola sonrisa en el Parejas, si bien han caído en dos ocasiones por 22-21, la última vez ante Elordi y Zabaleta, los líderes. En realidad, la pareja guipuzcoana está haciendo un buen torneo a nivel de juego teniendo en cuenta que era la combinación con menos brillo en los tacos de salida. Jaka ha recuperado su esencia después de meses de padecimiento. Descarado y atrevido en el remate, es un delantero muy peligroso. Aranguren está mostrando un magnífico nivel competitivo, pero le penaliza su pegada, más corta que la del resto. Difícilmente domina. En cualquier caso funcionan como pareja, juegan sin complejos y complicarán la vida a más de uno.