“Por lo menos, no tengo dolor”, recitaba Jokin Altuna este sábado por la mañana. Respiraba aliviado después de una semana a la expectativa. El amezketarra, con esa declaración, dio el visto bueno a comparecer de nuevo vestido de blanco este domingo, a partir de las 17.00 horas, en la semifinal de Aspe del Torneo de La Blanca en el frontón Ogueta de Gasteiz.
El delantero guipuzcoano realizó una sesión corta en el frontón Amazabal de Leitza para valorar el estado de la contusión en el hombro izquierdo, dañado tras un espeluznante golpe el pasado viernes en el Sahatsaga de Getaria, y la prueba fue satisfactoria para sus intereses.
Antes de iniciar el ensayo, el puntillero amezketarra calentó bien la zona junto a José María Urrutia, doctor de la promotora de Eibar, durante diez minutos. Posteriormente, se ejercitó durante media hora con Jon Apezetxea, técnico de la firma manista profesional.
Prueba de altura
De este modo, Altuna III regresa este domingo al tapete profesional con una prueba de alta exigencia después de ocho días de baja y dos partidos suspendidos, los de Azpeitia y Bera. El campeón del Cuatro y Medio y el Parejas en curso se une a Beñat Rezusta, con quien compartió gerriko en la feria de San Fermín y llegaron a la final. Se baten el cobre con Joseba Ezkurdia y José Javier Zabaleta, campeones del Parejas de 2018. Una cita de mucho compromiso. Más aún en el frontón Ogueta.
El delantero ha conquistado el torneo en las tres ocasiones en las que lo ha disputado como titular: 2016 (con Zabaleta), 2017 (con Merino II) y 2018 (con Zabaleta). El pegador de Etxarren, por su parte, tiene otros tres entorchados: los dos conquistados con Altuna III y el de 2012 (con Martínez de Irujo). La final del martes está en el horizonte. Laso e Imaz esperan. Podría suponer el primer compromiso entre los delanteros de todo el verano.
Lesión descartada
Altuna III se dañó el hombro en el bajochapa de Getaria al alcanzar una parada de Joseba Ezkurdia. Tras el golpe, visiblemente dolorido, pudo terminar el encuentro. Resultado: contusión fuerte, reposo y masaje. El jueves se le practicó una resonancia magnética que corroboró el diagnóstico y no se apreció una lesión más grave. Se observa el golpe, pero nada más. El parte médico es claro: “En la resonancia realizada al pelotari se aprecia una contusión muscular en el deltoides, que confirma el diagnostico inicial”.
“En la resonancia realizada al pelotari se aprecia una contusión muscular en el deltoides, que confirma el diagnostico inicial”
Eso sí, el delantero de Aspe esquiva una lesión grave que le pueda afectar en un plazo más largo.
Dudas hasta el final
Jokin Altuna compareció este miércoles ante los medios de comunicación en la presentación del Torneo Donostia Hiria, que se comenzará a final de mes. En esa misma rueda de prensa, en la que se desvelaron los detalles de la cita guipuzcoana, desde Aspe se anunció que el pelotari de Amezketa, el más solicitado de su empresa en agosto junto con José Javier Zabaleta –Joseba Ezkurdia ha sido el más utilizado en junio y julio–, iba a suspender su segundo partido consecutivo, el jugado el jueves en Bera, debido a que las molestias en el hombro izquierdo que persistían.
“Me están haciendo pruebas. No puedo hablar de plazos. Solo sé que tengo un golpe fortísimo. Todavía no ha avanzado nada y no estoy para golpear la pelota con la izquierda”, reflexionó. Admitió que no sabía si iba a jugar: “Es miércoles y, hoy por hoy, veo difícil estar en el Ogueta. Más que eso, lo que me da pena es que estaba volviendo a disfrutar muchísimo del verano y ahora me toca estar parado”.
Una semana de baja
Este mismo viernes se cumplió una semana desde que se golpeara la cabeza y el hombro con el bajochapa del frontón Sahatsaga de Getaria y no hay novedades. La lesión se produjo en un partido correspondiente a la tercera jornada del Masters CaixaBank. Joseba Ezkurdia ejecutó una parada al txoko y el manista guipuzcoano, arrojado y decidido, se lanzó con todo para alcanzarla. La imagen de la colisión es espeluznante.
A la velocidad monumental del impacto hay que sumar que la cancha getariarra no dispone de un colchón debajo de la chapa. Altuna III fue capaz de terminar el partido, pero al día siguiente tomó la decisión de declinar su participación en el festival especial de San Ignacio en el Izarraitz de Azpeitia, en el que se tenía que medir a Unai Laso.