Lleva apenas cinco meses como profesional y disputará hoy en el Labrit su primera final. ¿Cómo está afrontando tanta novedad?

-La elección de material fue algo nuevo. También estoy notando que esta semana me ha tocado hacer bastantes entrevistas con los medios de comunicación. Forma parte de nuestro trabajo y es algo que no me disgusta. Es una buena señal.

Si le dicen antes de debutar que va a llegar a la final del Manomanista de Segunda, seguro que firmaba.

-Sin duda. La verdad es que me está yendo todo rodado, bastante bien. Me están saliendo los frutos del trabajo. Estoy contento por eso.

En la semifinal que disputó contra Gorka Esteban, un manista muy fuerte físicamente, se le vio con una propuesta solvente y dura. Con pocas fisuras. ¿Cómo se notó usted?

-Me sentí físicamente muy bien en cuanto a la resistencia. Él bajó en la segunda parte. Siempre he sido un pelotari con bastante resistencia. En profesionales, tenía dudas de cómo iba a responder, porque era consciente de que el resto eran muy duros. De momento están saliendo las cosas, pero hay momentos buenos y malos. Toca disfrutar de los buenos.

En caso de ganar a Arteaga II disputará el curso que viene el Manomanista en Primera. ¿Le motiva más que la txapela?

-Eso sería algo espectacular para mí, pero me centro en jugar el partido lo mejor posible. Para mí es un premio estar en la final. Ganar sería espectacular.

¿Cómo está viviendo este acontecimiento la gente de su alrededor?

-Están tan ilusionados como yo, o más. Un montón de amigos irán a ver el partido al Labrit. Esta final es algo muy bonito.

Juega contra Axier Arteaga...

-Está claro que es el favorito, porque lleva más tiempo que yo y está en un gran momento de juego. Está haciendo grandes partidos. Mis opciones pasan por incomodarle y hacer mi juego. - I. G. Vico