Donostia. "Por mí no hay ningún problema en esperar hasta el 3 de julio. Ya dije en su día que se tomara la decisión que se tomara no iba a suponer un problema para mí". Son palabras de Aimar Olaizola, el otro finalista, suscritas ayer, pero que podrían haber sido hechas en cualquier otra fecha, ya que el goizuetarra siempre ha mostrado su predisposición a que Xala fuera su rival porque el lekuindarra "se merece estar en la final". Tras conocer la noticia, el delantero de Goizueta explicó que "ha habido muchos cambios en los últimos días y es cierto que ahora me va a tocar cambiar el chip y los entrenamientos, pero insisto en que no supone ningún problema para mí".
El menor de los hermanos Olaizola quiso añadir que "Xala ha tenido muy mala suerte con la operación de apendicitis. Ha habido una serie de malentendidos tras las declaraciones de Xala y me parece muy raro que no hablaran con él antes de tomar la decisión definitiva. Han sido unos días de incertidumbre porque se ha hablado más de lo que estaba pasando con Xala que de la propia final".
Aimar también analizó la nueva resolución de la Liga de Empresas. "La decisión que se ha tomado es la mejor para los pelotaris y los pelotazales porque, si no nos pasa nada raro a ninguno de los dos, podremos jugar el 3 de julio". No obstante, el goizuetarra no quiso pasar por alto que "ahora voy a tener otras dos semanas más por delante antes de jugar la final y, aunque físicamente no creo que me suponga ningún problema, me preocupa más el cansancio mental por las dos semanas que voy a tener que esperar ahora".
En resumen: que Aimar considera justa la decisión de esperar a Xala. "Es el que ha llegado a la final después de ganar a Idoate. Luego tuvo mala suerte, pero merece estar en la final. Entiendo la decisión porque a lo mejor esto que ha ocurrido ahora con Xala no vuelve a suceder en otros 30 o 40 años".