Patetismo. El que transmitían Feijóo y Mañueco en un puesto de mando avanzado (PMA) de atrezo, para decir un par de gansadas carentes de todo rigor sobre la génesis y tipos de incendios, porcentaje de la intencionalidad dolosa o accidental y culpar al Gobierno de Sánchez de la falta de medios, ¡más, madera, es la guerra! sin profundizar mucho porque incrementar el nivel de alerta supondría que el Ministerio del Interior tomara el mando de la crisis, evidenciando su incapacidad. Y lo del cambio climático, mejor no meneallo

Daban el pego a los tontitos que, a pesar de todo les votan y que nunca han visto un PMA de verdad y carecen de las más elementales nociones de protección civil. Causa estupor que se utilice la catástrofe como arma política y califica a quien lo hace. Una falta de respeto a los afectados, bomberos, brigadistas, voluntarios y ciudadanía en general, que se indigna y pierde la poca fe que le quedaba, mientras los políticos de guardia, segundones con ganas de promocionarse, retuercen argumentos hasta llegar a lo grotesco, Óscar Puente incluido, que no sale de vacaciones porque no se fía del tren. 

Unidad militar de emergencias

Un invento del presidente Zapatero, con perdón, que, por el personal que lo integra, su formación, equipo y organización son el espejo de otras que se han desarrollado, posteriormente, en Europa. Nos cuestan un pastón. No es un secreto. 

Están al servicio de las comunidades autónomas cuando la catástrofe rebasa la capacidad de respuesta de los servicios municipales, provinciales o de la propia comunidad. Algunos presidentes autonómicos, muy solidarios ellos con el dinero de todos, no lo entienden así e, incompetentes manifiestos, apelan a las competencias administrativas, véase el caso de Mazón-dimisión, por ejemplo, externalizan los servicios preventivos mínimos a empresas de sus amiguetes, con dotaciones de bomberos precarios, carentes de formación y medios y, a la primera de cambio, solicitan el concurso de la UME.

Tuve la suerte, junto a los mandos de bomberos y guardias municipales, de asistir a sus lecciones en las Jornadas de Gestión de Emergencias que organizábamos en Donostia en colaboración con la EHU (antes UPV/EHU). Aprendimos mucho con ellos; algunos incluso visitaron sus instalaciones de Zaragoza.

En las cenas que, tras las clases, celebrábamos organizadores y docentes, desgranaban las anécdotas que desde la tribuna universitaria no podían exponer. El que solicitaba que comenzaran a atajar el siniestro por su finca o el que pretendía acceder a primera línea disfrazado con chaleco, botas y casco, con los fotógrafos.

Por eso, cuando se acusaba a Perro Sánchez de no haberse presentado o la ausencia de Bonilla o Ayuso del escenario de la tragedia o la tardanza de Mañueco, acordándome de quienes estaban manguera o batefuegos en mano, me reafirmaba en que, la mejor ayuda es no estorbar.

Ganado

Vacas de razas autóctonas, rústicas, adaptadas al medio durante siglos: cachenas, vianesas o caldelás en Galicia, sayaguesas, alistanas sanabresas en la zamorana Sierra de la Culebra, los propios burros zamorano-leoneses, yeguas o cabras. Actúan como bomberos preventivos limpiando el monte comiendo los rastrojos que pillan y desbrozando. Quizás se deba rescatar al desaparecido dulero, pero con un rebaño municipal, en los terrenos comunales.

Gestión de los bosques

Es la asignatura que tienen pendiente tanto en Galicia y Castilla-León como en el resto de la España vaciada. Una labor silenciosa, diseñada y dirigida por los ingenieros forestales que saben de estas cosas, comenzando en septiembre y finalizando en agosto, realizando limpiezas, resalveos, podas y quemas controladas, a pesar de las dificultades que impone la vigente legislación forestal, excesivamente proteccionista. Sin duda, mucho menos espectacular que la presentación de un autobomba nuevo. 

Es el trabajo que antaño hacían los lugareños cuando subían al monte a recoger leña para todo el año, manteniendo con su paso y el de las caballerías o tractores los caminos limpios, y recogiendo, para su uso durante el invierno la biomasa, árboles derribados por el viento, helechos, ramas caídas y, si a mano venía y el escenario estaba al abrigo de miradas indiscretas, algún árbol que se apeaba en las zonas comunales. 

Labores que, en la actualidad, no hace nadie, mucho menos los propietarios de un bosque que ni siquiera residen en la provincia. 

Basotik fundazioa

Para ayudar a gestionar los bosques, especialmente los que están en manos de personas que no son forestalistas, de una manera profesional, garantista y sostenible, haciendo frente a la fragmentación y el abandono, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático, concienciando a la ciudadanía sobre la importancia de la masa forestal y reforzando un sector competitivo y rentable, de la mano de la Diputación Foral guipuzcoana, en septiembre de 2022, discretamente, a la guipuzcoana, surgió Basotik Fundazioa. Ofrece soluciones personalizadas y adaptadas a cada orografía y a cada propietario, compartiendo los riesgos ante incendios, vendavales u otros imprevistos y garantizando la rentabilidad desde el primer año hasta la finalización del contrato.

Una iniciativa que se ha visto muy superada por la demanda, según un amigo ingeniero que heredó un piñuri que, hasta ahora, sólo le producía preocupaciones en la época de incendios en Gipuzkoa, en otoño y primavera.

Protocolo veterinario

Han echado en falta en el incendio de Tres Cantos (Madrid) un protocolo veterinario para actuar en el caso de animales afectados por el humo o las llamas. La iniciativa del Colegio madrileño de Veterinarios ha permitido las curas, eutanasias y el posterior tratamiento de los cadáveres.

Hoy domingo

Ensalada de tomate. Escalope milanés con guarnición verde. Pastel de queso, de Gasand. Tinto de crianza Muriel. Agua del Añarbe. Café, petit fours de la misma procedencia.