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De Hendaia a La Haya

El Führer comentaría a Mussolini que prefería que le sacaran tres o cuatro muelas, antes de volver a estar con Franco

De Hendaia a La Haya

Las bacterias multirresistentes causan 35.000 muertes al año en Europa y un gasto sanitario adicional de 1.500 millones de euros anuales.

El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) es un plan estratégico y de acción cuyo objetivo es reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencia a los antibióticos y, consecuentemente, reducir el impacto de este problema sobre la salud de las personas, los animales y el medioambiente, preservando de manera sostenible la eficacia de los antibióticos existentes.

Tras diez años de funcionamiento, en salud humana se ha registrado una disminución del 17% de consumo antibiótico —el objetivo es el 27%— mientras que, en sanidad animal, la cifra ha descendido en un 69,5%. España es el país con mayor reducción de consumo de antibióticos veterinarios —partíamos de unos niveles muy altos en producción animal (carne en granjas industriales y huevos)— y el tercero en salud humana a nivel europeo, consecuencia de la laxitud en la prescripción, el descontrol en la dispensación hasta fechas recientes y de la automedicación, conductas que se van corrigiendo.

Hendaia

El 23 de octubre de 1940, Franco, que llegó con ocho minutos de retraso, se entrevistaba con un impaciente Hitler en la estación de Hendaia en el Erika, el tren especial del alemán, aunque según refiere el historiador Julián Casanova en su reciente publicación Franco (Ed. Crítica), más que una conversación, hubo dos monólogos contrapuestos. Hitler no fue a Hendaia a pedir que España entrara en la guerra, le interesaba Gibraltar y Franco presentó al nuevo amo de Europa, las reivindicaciones españolas en Marruecos para recomponer su anhelado imperio, le describió las pésimas condiciones materiales en que se encontraba el país y la lista de suministros que precisaba para una hipotética intervención militar, a la que no puso fecha. 

El Führer comentaría a Mussolini que prefería que le sacaran tres o cuatro muelas, antes de volver a entrevistarse con Franco. No hay acta de la reunión a la que, además, asistieron Von Ribbentrop, Serrano Suñer y dos intérpretes, sólo los testimonios de alguno de los participantes. Luego, la propaganda franquista ensalzaría al límite la intervención del Centinela de Occidente.

La Haya

El 25 de junio pasado, el nuevo emperador, Donald Trump, exigió en la capital de los Países Bajos a los líderes europeos incrementar un 5% su presupuesto en defensa.

Sánchez que, además de tener un Peugeot 407 diésel, viejo e incómodo, tiene siete vidas, aunque ya lleva gastadas cuatro o cinco, dijo no estar dispuesto a soltar 80.000 millones anuales para adquirir armas, precisamente a Estados Unidos —el 60% de las que compra Europa— e Israel, porque tiene otras prioridades. Ante la disyuntiva clásica de tanques o mantequilla, se decantó por el aceite de oliva, que es más cardiosaludable. 

Pedro Sanchez marca distancias con el resto de dirigentes de los Estados miembros de la OTAn. ¿O es al revés?

Quizá Alemania sea el único país que cumpla. Los demás ni siquiera se lo toman en serio, a pesar de que asientan acojonaus ante el antojadizo gobernante americano, temerosos de que, a la mínima, les lloverá una plaga de aranceles. Guardan un temeroso silencio y esconden la cabeza, como hacíamos cuando el profesor preguntaba en clase y no teníamos ni idea. 

Y la derecha nacionalista excluyente española, tan patriota ella, guarda vergonzoso silencio ante tamaña injerencia en nuestro destino en lo universal. Como ahora con el terrorismo de Torre-Pacheco. Qué diferencia con la imprudencia que cometieron dos guardias en Alsasua, que acabó malamente, por injerencias políticas y la presión orquestada por ciertos medios, con Audiencia Nacional y penas de cárcel a discreción para unos jóvenes borrachos en fiestas.

La presidenta Meloni, haciendo gala de esa imaginación consustancial a los terrone, pretende incluir en el gasto militar, el puente colgante sobre el Estrecho de Mesina, viejo proyecto de la época de los césares, de 16.000 millones de dólares que uniría Sicilia con la Italia continental. Dice que “Desempeñará un papel clave en defensa y seguridad, facilitando el movimiento de las fuerzas armadas italianas y los aliados de la OTAN”, convirtiendo una obra civil en militar y, si hace falta, pondrán una garita a la entrada con un par de garbosos carabineros de gala con su lucernas y penachos azul y rojo, capa y sable, para que los turistas les hagan fotos.

Bien por Pedro. Como si no tuviera otros problemas más acuciantes a corto. Sabe que no hay mal que cien años dure. Lo recordaba Don Quijote de La Mancha, (Capítulo XL), Dios sufre a los malos, pero no para siempre. Franco duró 36 años y murió en la cama. El franquismo todavía colea evidenciándose a diario. Trump no aguantará tanto y después, ya se verá. Y Sánchez seguirá, adaptándose a las circunstancias. Desdiciéndose cuando lo precise, cambiando de colaboradores, si fuera necesario, pero continuará. Y la semana que viene, a lo peor salen otros audios y tiene que volver a empezar o, lo que sería más sensato, no fiarse de los informes policiales que a veces quedan en casi nada, recordar el constitucional derecho a la presunción de inocencia y esperar a las sentencias.

Golpe de calor

No confundir con una lipotimia. Se debe a un aumento repentino de la temperatura corporal, compatible con el ejercicio físico prolongado cuando el termómetro marca registros altos, en usuarios que toman de medicamentos que provocan vasodilatación, diuréticos, antihipertensivos, casi todos los jubilados, por ejemplo, que practicamos deporte para añadir salud a nuestras vidas, en unas instalaciones públicas a 28 grados. Nos vamos a quedar disecados.

Tomen nota el dueto Gabarain & Feijoo. En el Polideportivo de Benta Berri, seguimos sin aire acondicionado cuyo mantenimiento corresponde a Giroa-Veolia.

Hoy domingo

Pochas. Bonito en piperrada. Cerezas. Tinto crianza Muriel. Agua del Añarbe. Café, No hay pastel ni petit fours porque mis pasteleras de cabecera están de vacaciones.