Socialistas bajo sospecha
– Al PSOE se le está haciendo muy larga la campaña por el flanco judicial y policial. Después del escándalo de la compra de votos en Mojácar, con dos pesos pesados de sus listas presuntamente implicados, a media tarde de ayer nos enteramos de que también la candidata socialista a la Alcaldía del pueblo murciano de Albudeite había sido detenida en el seno de otra operación contra el amaño de sufragios. Horas antes, habíamos sabido que el número dos del PSOE en Santa Cruz de Tenerife, de nombre José Ángel Martín, también había pasado por el calabozo por haber agredido a un paisano en una trifulca futbolera. Sin tiempo para recuperarse, saltaba la noticia de que otro número dos de más tronío, el de Andalucía, Noel López, está siendo investigado como inductor del secuestro de la concejala del pueblo sevillano de Maracena Vanessa Romero, que pertenecía a su mismo partido. Menudo carrerón.
Feijóo supera a Rajoy
– Todo lo anterior ha sido un caramelo sobre el que se ha abalanzado el presidente del PP. Pero lo ha hecho con tanta ansiedad, que ha vuelto a quedar como Cagancho en Almagro. O como Rajoy en sus mil y un desvaríos. Así, Feijóo, al intentar pedir al PSOE que rompiera con Coalición por Melilla, formación señalada en la compra de votos en la ciudad autónoma, lo que realmente salió por su boca fue: “Que rompa ya con el partido de la coalición musulmana en Sevilla”. Vamos, que ha vuelto a estrellarse con la geografía (y van unas cuantas), pero además, ha patinado por lo religioso. Un crack.
Dichosas listas
– Al final, Dignidad y Justicia parece haberse salido con la suya en una de sus denuncias sobre las listas de EH Bildu. La Fiscalía ha comunicado a la Junta Electoral Central que la candidata por Arrasate Sara Majarenas no ha cumplido su inhabilitación.
Andueza, on fire
– El secretario general del PSE se presentó ayer en los estudios de Onda Vasca con el cuchillo entre los dientes. Todas las tarascadas, como imaginan, fueron dirigidas al PNV. Así, además de calificar al portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, como plañidera, Eneko Andueza cargó con todo contra quien es (y se supone que debe seguir siendo) su socio de gobierno en las principales instituciones de la demarcación autonómica: “Allá donde los socialistas gobernamos no contamos con el PNV como aliado, se dedica a destruir y a poner palos en las ruedas porque está constantemente con su calculadora electoral”, proclamó el lenguaraz eibartarra. Con amigos así, quién necesita enemigos.