President de Catalunya: En mi cabeza su nombre tiene la banda sonora de un tic-tac cada vez más apremiante. El reloj se va aproximando a la hora de la verdad, esa en la que los militantes de su todavía socio en el Govern decidirán si aguantan en el Ejecutivo de coalición a bofetadas o, esta vez sí que sí, toman la puerta. Dicen usted y los suyos que si se quedan solos tirarán millas todo lo que se pueda, incluso hasta agotar la legislatura. Es el mensaje que tiene que transmitir, pero sabe de matemáticas y de política lo suficiente como para tener claro que está enunciando un imposible. Eso, salvo que tenga un plan B lo suficientemente trabajado como para sorpendernos a todos, algo que me temo que está lejos de ser verdad. Pronto lo veremos.