Lo suponíamos y ahora lo sabemos elindependiente.com
La del fin de ETA es la historia de una rendición, la de la banda; y de una derrota, la de la izquierda abertzale. Se pueden desgañitar en afirmar lo contrario, pero solo hay que tener un poco de memoria y ser honesto con uno mismo lo mínimo exigible para verlo. Y si no lo ves es porque formas parte de los derrotados y no quieres. El relato que ha hecho público el Gobierno Vasco pone negro sobre blanco además lo que vislumbramos hace ocho años: que quisieron enredarnos con artesanos y sociedad civil que solo eran otros nombres con los que la izquierda abertzale se rebautizaba a sí misma.
Pero, ¿por qué lo graban? twitter.com/guirodi
Me parece radicalmente mal que Pedro Sánchez no coja el teléfono a Quim Torra. También me parece mal que el Govern haya difundido el momento en el que informan al president de que su homólogo en Moncloa no le responde. Desconozco si fue en directo o, peor, lo recrearon para grabar el ya famoso vídeo. Lo que sí sé es que, sin matices, es una idea malísima, y que alguien tenía que haberla parado antes de la grabación, durante la misma, en la edición (porque va subtitulado) o antes de que decidieran publicarlo. Como muestra de falta de sentido común es bastante elocuente.
Los antifascistas no dan alas a Vox lavanguardia.com
Los provocadores que buscaron pelea con los asistentes al mitin de Vox en Bilbao no son antifascistas. Si lo fueran no darían alas a los de Abascal. Por cierto, lo que es de fascista es manipular vídeos de aquel día para señalar al enemigo (la Ertzaintza y el PNV, por supuesto), aunque esté claro quién montó el tinglado y el altercado. Del mismo modo, no pueden presentarse como antifascistas los que, insistiendo en la violencia callejera en Catalunya, no dejan de dar motivos a los votantes de Vox para volver a elegir su papeleta. Ser antifascista se demuestra a cada paso, no es una etiqueta.