Los pacifistas están en la cárcel twitter.com/LaFallaras
Las columnas de humo de las barricadas en Catalunya tapan las columnas que avanzaron para denunciar la injusticia de la sentencia a los presos políticos, por desgracia. Hoy, las ciudades se sumen en el caos, el Govern no hace lo que le toca y los partidos que le sustentan, tampoco (también hay que escribirlo aunque fastidie). Pero los primeros culpables de esta situación son, como tuitea Cristina Fallarás, quienes metieron en la cárcel a los líderes de movimientos pacíficos: Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, que se subieron a un coche policial para pedir calma a los manifestantes? Y están condenados.
Y los fascistas, en la calle twitter.com/jpurias
Los que están en las calles de Catalunya y no deberían, al contrario que los Jordis son los fascistas que golpean a independentistas y que son definidos por los medios españoles como “partidarios de la unidad de España” o “constitucionalistas”, como denuncia Joaquín Urías en Twitter. Lo que sorprende es la cantidad de medios que han entrado a ese blanqueo o colaboracionismo (si ellos no llaman a las cosas por su nombre otros tendremos que hacerlo). Lo de la extrema derecha en España no es broma, la paliza que recibió un catalán a mano de cabezas rapadas aún lo es menos.
Rivera, en estado puro twitter.com/KikeLabian
Las previsiones electorales son desastrosas para Ciudadanos y esas tendencias negativas suelen reforzarse para mal el día de las elecciones porque nadie elige la papeleta de un partido perdedor. Esta situación está sacando la esencia de Albert Rivera, siempre populista y victimista, hasta el punto de comparar Barcelona con Alepo y Bagdad. Si el papel lo soportaba todo, Twitter aguanta hasta lo más increíble, como esa comparación, como ese tuit y todos los anteriores que hemos podido observar, y los que vendrán. Rivera encarna lo peor de la nueva política, de su liquidez y de la falta de altura.