-quedan cuatro jornadas para que acabe la liga en la División de Honor A - comenta el Barón de la Florida al llegar al vestuario para el tocata semanal-, y la situación es la que es, todos los puntos que el Hernani saque son pocos.

-No hay que mirar el calendario, sino el siguiente partido- dice Hiruntchiverry haciendo crujientes flexiones de calentamiento contra el marco de la puerta-, que en la ProD2 quedan seis jornadas y el Biarritz Olympique en vez de mirar para arriba tiene que cuidar que no le pillen por detrás, así que si se anda con cálculos en función del calendario, al final el calendario te atropella y te quedas?

-Llorando y con los dientes crujiendo como los huesos de alguno- el Marqués de Altamira opta por frotarse un linimento a modo de calentamiento previo al partidillo-, pero todas las últimas temporadas se acaban pareciendo, muchos buenos objetivos al principio y, a estas alturas del año, el balón oval nos pone a cada uno en nuestro sitio.

-Y nuestro sitio, el sitio del Aviron, es el de pelear por el ascenso sin tener combustible para mantener el vuelo - Aristide Labarthe se ha revestido de blanco y azul cielo para saltar al negro barrizal que les espera en el exterior-, no me gusta hacer comparaciones pero, al final, el que más veces está en su meta, luego se subirá o no, es el Aviron Bayonnais solo o solo el Aviron, mientras que otros...

-No estamos en el rugby ni por la victoria - Galtzagorri ha inflado el balón nuevo que le han regalado recientemente por su cumpleaños y está ansioso por estrenarlo-, ni tampoco por la gloria, estamos por el juego, por la pasión, por la identificación con los nuestros, por unos valores...

-¡Qué filósofos son estos chicos de la División de Honor B! - se oye una voz que surge desde el retrete-.