Son dos problemas twitter.com/Josep_Huguet
Podemos está recibiendo muchas críticas desde el nacionalismo y la izquierda (también desde Euskadi) por echar la culpa al independentismo catalán, que habría despertado las posiciones más retrógradas en España. Quienes critican a Iglesias o Monedero lo hacen porque consideran que el procés catalán ha servido para poner en evidencia ese movimiento rancio por la unidad de España. Pero también lo ha avivado. Y que se haya reforzado. Por eso lo vemos como dos problemas, no uno u otro.
Lo que es irremediable twitter.com/JorgeGalindo
El nacionalismo y la izquierda (también en Euskadi) intentan vendernos a Gabriel Rufián como un político contemporáneo que utiliza un lenguaje que se entiende mucho mejor. Pero si en su día el pinchazo de Patxi López con el principio de Arquímedes nos hizo gracia, la confusión sobre por qué quemaron a Galileo de Rufián también merece su momento para la chanza. La equivocación de una persona no tiene nada de malo, que nos intenten colocar material defectuoso, sí. Ser “moderno” no está reñido con la cultura necesaria.
Lo que no es un error twitter.com/guardiacivil
No miente el community manager de la Guardia Civil que admite “un terrible error” del compañero que hizo un chiste sobre la profesionalidad de los Mossos d’Esquadra (intervenidos ahora por España). Pero el error no es el chiste, sino poner negro sobre blanco una forma de pensar que se ha filtrado por la necesidad de la gracia y la broma, un estilo que Carlos Fernández Guerra clavó en la Policía Nacional pero que se convierte en una debilidad en el resto de cuerpos que lo copian.