Cataluña de ida y vuelta
el calendario de la primera competición nos propone para este fin de semana un viaje a Barcelona para el Ampo y una visita de Sant Boi en Hernani. Al menos no son equipos tan difíciles sobre el papel como los de Valladolid y el optimismo sobre los resultados tiene base. Quizá por eso se produjo una reunión de amigos en torno a una mesa.
-Lo del Barcelona en rugby parece que este año es más serio que en temporadas pasadas -dice Galtzagorri mientras reparte unas muestras de degustación-, pero no acaban de cuajar un equipo regular.
-Parece que pusieron en apuros al Sant Boi en la última jornada pero se impuso la lógica- comenta el Barón de la Florida sacando brillo a la porcelana del plato con la miga-, así que el Ampo visitará a un equipo que necesita justificar su presupuesto de una vez y en Landare se recibe a un equipo que ha sacado el doble de puntos que el Hernani hasta ahora.
-El Ampo está clasificado entre los dos equipos catalanes, saca dos puntos al Barcelona y tiene dos puntos menos que el Sant Boi- añade el Marqués de Altamira-, así que va a ser una jornada perfecta para salir de un callejón sin salida.
-Es el eterno embrollo catalán ¿No?- Murray interviene desde el fogón, sin haberse enterado de nada-. Habíamos quedado que si alguien sacaba el tema de nuevo, él solo pagaba la ronda de después.
-Pues la vas a pagar tú, porque nosotros estábamos hablando de rugby, si habláramos de otra cosa -Galtzagorri añade con cierto mosqueo-, quizá hubiéramos puesto para comer coles de Bruselas con butifarra y hubiéramos invitado a mi cuñado para rematar la jugada.