El espíritu de Ibaeta
a veces la historia tiene unos guiños que nos hace recordar que el tiempo, salvo en lo que afecta directamente a las personas, parece que no pasa porque los problemas siguen enquistados en los mismos términos, sin solución de continuidad y sin que a corto y medio plazo se contemplen algunos visos de cambio.
Esto es lo que me vino a la mente el pasado viernes, durante la presentación de un manifiesto que distintas personalidades vascas de diferentes trayectorias, ideologías y ámbitos de actuación en el mundo de la política, el sindicalismo, la empresa, la cultura, la universidad, el deporte, etc. han firmado solicitando la revisión de la pena y la puesta en libertad del exsecretario general de LAB, Rafa Diez Usabiaga, que, de manera injusta, lleva encarcelado desde hace cinco años en la prisión de El Dueso en Cantabria.
La figura de Rafa Diez Usabiaga ha sido capaz de unir no solo a los exsecretarios generales de ELA y CCOO, Jose Elorrieta y Josu Onaindi, respectivamente, y la actual secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, sino también a dos exlehendakaris como Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe, al expresidente del PNV Xabier Arzalluz, a dos exconsejeras del Gobierno Vasco como Anjeles Iztueta y Gemma Zabaleta o a un exgobernador civil de Bizkaia como Daniel Arranz. También hay que citar a los diputados jeltzales guipuzcoanos en Madrid, Joseba Agirretxea e Iñigo Barandiaran, a los que hay que sumar catedráticos de universidad, empresarios, periodistas, agentes sociales y culturales, deportistas, etc., en lo que significa toda una demostración de pluralidad y reconocimiento social.
Esa conjunción de voces diferentes unidas por una causa común, como es la petición de libertad para Rafa Diez Usabiaga, me recordó el famoso espíritu de Ibaeta cuando en los principios de los años 90, recién conformada la unidad de acción entre ELA y LAB -que, posteriormente, sirvió de base para la formación de una amplia mayoría sindical de la que formaban parte también sindicatos como STTE-EILAS, EHNE e Hiru-, organizaron un ayuno de varios días en el campus de Donostia de la UPV/EHU a favor de la puesta en libertad de los presos con las tres cuartas partes de la pena cumplidas, la liberación de los enfermos incurables y el traslado de los reclusos a cárceles vascas o cercanas a Euskadi.
Más de 20 años después, alguno de los protagonistas de ese ayuno como Jose Elorrieta, Ainhoa Etxaide, Maite Aristegi y otros más se volvieron a juntar en el mismo escenario para insistir en las mismas peticiones, pero en esta ocasión personificadas en el ahora preso Rafa Diez Usabiaga.
Ese espíritu de Ibaeta que en aquel tiempo nació como consecuencia de una alianza bien estructurada de los sindicatos abertzales que se convirtió en un auténtico motor de la sociedad vasca con un impulso y dinámica propias -algo impensable en la actualidad dada la coyuntura de confrontación sindical existente-, ha vuelto a renacer de la mano de la denominada sociedad civil que ha cogido esa antorcha para que, desde un planteamiento plural y abierto y sin partidismos de ningún tipo, poner de relieve la incomprensible situación de privación de libertad en la que se encuentra Rafa Diez Usabiaga.
Este espíritu de Ibaeta renacido desde el impulso ciudadano abierto y plural no se va a quedar reducido a la celebración de un acto, sino que tiene abierto el manifiesto a todos aquellos que quieran adherirse y va a impulsar cuantas iniciativas sean posibles a favor de la causa de Rafa Diez Usabiaga, que no deja de ser la del conjunto de los ciudadanos vascos en pos de la paz y la normalización en este país.
De otra parte es gratificante ver -por ese impulso y dinamismo que muestra en sus actuaciones-, a una europarlamentaria como la jeltzale Izaskun Bilbao haciendo de periodista para conseguir las primeras declaraciones públicas de la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malsmtrön, sobre las negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP por sus siglas en inglés), tras la posición de Francia y Alemania contrarias a continuar con las conversaciones, a las que hay que añadir las críticas, por diferentes motivos, de los grupos de extrema derecha y de extrema izquierda europeos.
La imagen de Izaskun Bilbao con el micrófono en mano preguntando a la comisaria Malsmtrön sobre el estado de las negociaciones en un despacho del Parlamento Europeo -aprovechando la hora de la comida en un pleno de la Cámara de Estrasburgo-, va mucho más allá del arquetipo del parlamentario que espera solemnemente la respuesta de las preguntas desde su escaño en coincidencia con los trámites parlamentarios que, en general, distan mucho de la rapidez de respuesta que demandan los ciudadanos.
Bilbao ha huido de ese estereotipo y, sin esperar al pertinente trámite parlamentario, se ha puesto de lado de los ciudadanos para, cámara y micrófono en mano, dar a conocer a través de su blog el estado de la cuestión de un acuerdo tan importante como el TTIP que se sigue negociando y cuya continuidad está a la espera de quien ocupe la presidencia de Estados Unidos tras las elecciones del próximo 8 de noviembre.
Las declaraciones de la comisaria Malsmtröm son muy interesantes porque fija de manera clara las líneas rojas que la UE no va a traspasar en las negociaciones con Estados Unidos y que se sustentan en que no se va a producir ninguna rebaja de los actuales estándares laborales, medioambientales y de protección al consumidor que existen en Europa. Es decir, los niveles de bienestar y calidad de vida de los europeos están preservados de las negociaciones como un marco infranqueable.
La comisaria Malmström, en la entrevista publicada en el blog de Bilbao y recogida por este periódico, pone el acento en un aspecto interesante para la economía vasca como que el acuerdo tendrá como principal beneficiario a las pymes, puesto que no solo potenciará su internacionalización abriendo un mercado tan importante como el de Estados Unidos, sino que obligará a la formación de alianzas estratégicas y, en definitiva, al surgimiento de nuevas oportunidades.
El dilema del TTIP es que si no lo hace Europa otros países como China e India, que poseen unos estándares individuales y empresariales muy por debajo a los existentes en Europa, están al acecho con todo lo que ello significa de reconocimiento mundial para esos países que tienen unas economías que todavía no pueden ser consideradas como de mercado porque trabajan con unos parámetros de exigencia que están muy por debajo a los europeos.
La proximidad de Izaskun Bilbao con la comisaria de Comercio, Cecilia Malsmtröm, que se percibe en la entrevista, permite aventurar que los intereses de nuestras empresas van a estar mejor defendidos con la europarlamentaria del PNV que con el Gobierno español, indistintamente del partido que esté en el ejecutivo de Madrid.
El último episodio del Gobierno español de ceder a Francia la pesca de 1.200 toneladas de bonito, obligando a los arrantzales a adelantar el cierre de la campaña, a espaldas del sector que se ha enterado ahora de un acuerdo firmado el pasado mes de febrero, pone de relieve en qué lado de la balanza se sitúa la defensa de los intereses de los sectores económicos de Euskadi. No es la primera vez, ni será la última.