De Hernani a Ordizia
los calendarios de competición nos hacen coincidir los dos derbis de uno y otro lado del Bidasoa. Y del duelo labortano a cuchillo entre los dos últimos de la Top 14 y de la ucrónica ensoñación de una posible fusión entre los equipos de Biarritz y Baiona se está hablando y escribiendo en Iparralde más que de la pésima cosecha del pimiento de Ezpeleta de este año -nos suelta sin apenas respirar el aristocrático Marqués de Altamira- Así que hoy no toca mencionar más esos temas. A lo nuestro, ¿cómo veis lo del sábado?
-Yo apuesto por la sorpresa: al Ampo todavía le falta un mes de rodaje para que funcione con regularidad -sale el Barón de La Florida-.
-Pero Hernani no aguantará los últimos veinte minutos del partido y al final se impondrá el Ordizia -corta rápido el Marqués de Altamira-, como todos esperamos, ¿verdad?
-Yo soy muy mal pronosticador y además no debo hacerlo en estos casos, tengo un cierto deber de neutralidad, aunque la falta de banquillo del Hernani que insinúas me parece que la quieres exagerar. El partido, si se decide, se va a decidir desde el inicio del mismo -a veces mi escaqueo en estas cuestiones es tan evidente como una estrella de Hollywood en una alfombra roja donostiarra-. Pero ¿No creéis que el Olympique de Biarritz va a bajar inevitablemente de categoría?
-Como vuelvas a sacar a los de Piparralde en la conversación, el que se baja del tren eres tú -me advierten los dos colegas-.
En resumen, tenemos un encuentro en Ordizia en el que el resultado importa a ambas aficiones guipuzcoanas más que el juego, pero tampoco va a ser un hito definitivo en las trayectorias de los dos equipos guipuzcoanos en esta temporada.