Gotas y lágrimas
El maldito tiempo seco de estos meses se puede volver ahora que la gente ha estrenado vacaciones y había dejado como los chorros del oro los pasos de Semana Santa. La imagen de los participantes llorando en una procesión suspendida ayer en Sevilla por una amago de lluvia parece que solo será la primera de una larga lista de suspensiones. Y las lágrimas de los cofrades de El hermano Cuativo se van a repetir a nada que acierten en sus predicciones las hombres y mujeres meteorólogos. También la Delegación del Gobierno de Madrid decidió suspender la manifestación atea que varios colectivos habían programado para Jueves Santo al considerar que “coincide con las procesiones tradicionales”. Alegaron que todas las instituciones están de acuerdo en suspenderla y que hay que proteger la imagen turística de Madrid. Esto de utilizar la legislación laica para no permitir procesiones ateas y permitir las religiosas tiene que recogerse en algún libro de derecho para nuevas generaciones. Y ya aprovechando el tirón aparece el nuevo vídeo de Lady Gaga en plan María Magdalena para poner un poco de salsa en este tiempo de Cuaresma. Las lágrimas también llegaron a los ojos de la duquesa de Alba tras ver el resultado de la serie sobre su vida con Jesús Aguirre. Ella de buen rollo abriéndoles las puertas de los palacios de Liria y Dueñas, y luego Carlos Hipólito haciendo de conde todo un “ogro” en palabra de Cayetana. En TV no se puede estar seguro de nada. El miedo ante lo que aparecerá al final le ha llegado a Isabel Pantoja cuando se ha enterado que su retoño, después de aparecer en Torrente, va a concursar con Jorge Javier Vázquez, en Supervivientes. Ya ven: estamos en Semana Santa. Mires por donde mires hay lágrimas de mala leche junto con las habituales de muerte y resurrección.