Carbonero y Leti

Viendo ayer la imágenes del eterno príncipe de Gales y Camila en su visita a Felipe y Letizia, los eternos príncipes de Asturias, uno se da cuenta de la mala suerte de estas parejas. Se hacen viejos sin lucir la corona. En TVE a esta visita le dan un carácter comercial como si los príncipes tuvieran tirón en la economía y tutelaran los mercados. Esta reunión de segundones, más parece realizado por algún guionista de una serie de terror: el encuentro lo celebraron en el palacio del Pardo. Vamos, que se me ocurren un montón de anécdotas sobre los príncipes que sumar al fantasma de Francisco Franco recorriendo esas estancias. La visita más bien la veo patrocinada por alguna de esas revistas del corazón que subsisten en peluquerías y salas de espera de los dentistas.

El martes se produjo la enésima confirmación de la supremacía del fútbol sobre cualquier otro producto televisivo. Con más del 33% de audiencia, el partido contra Lituania en Telecinco sumó más de 6,2 millones de espectadores. Uno de cada tres estuvimos viendo el partido sobre el patatal lituano. De la retransmisión del partido dos conclusiones. La primera es que Camacho es igual de insustancial comentando los partidos que como entrenador de fútbol: ni da información, ni espectáculo. Y segundo, la “oportuna aportación” en palabras de JJ Santos de Sara Carbonero cuando, al final del segundo tiempo, se dio cuenta de que Llorente, horror, llevaba la camiseta distinta al resto. Apreciación que otras cadenas como Marca, ya habían apuntado desde el comienzo. Aunque un poco tarde, ya ven, esta chica apunta maneras y lo de hablar de fútbol ya vendrá con los años. A mí desde luego su apreciación sobre la camiseta me impactó, es más: yo diría que hasta me dejó fuera de juego.