Llevamos todos, nos guste o no, casi dos años de pandemia. Llevamos casi dos años donde la mayoría de la población de Euskal Herria hemos estado siguiendo las recomendaciones sanitarias dictadas, las diferentes restricciones, los cierres perimetrales de localidades, los cierres de restaurantes/bares y/o las reducciones de horarios y/o aforos, la reducción de los contactos, las comidas/ cenas familiares y/o con amigos, y un largo etc.Entiendo que ha sido y está siendo muy difícil gestionar todo esto, tanto sanitariamente como políticamente y, por supuesto, socialmente; teniendo que tomar ciertas decisiones muy difíciles para equilibrar la salud con la economía. Sinceramente, no me gustaría tener que estar en esa posición. Muy difícil y muy complicado. Lo entiendo.También, y como anotación importante a resaltar, la mayoría de la población de Euskal Herria hemos estado siguiendo la recomendación de las pautas de vacunación dictadas: empezando por nuestras personas mayores y hasta los más pequeños. De ahí que más de un 80% de la población estaba vacunada en prácticamente once meses. En diciembre arrancó la vacunación de los menores de 11 años.Con todo esto, llega la variante ómicron y con ella la explosión de contagios, incremento de positivos, incremento de hospitalizaciones, personas en UCI, saturación y/o colapso de atención primaria en cada una de las localidades de Euskal Herria y con todo esto, leo con total desconcierto y asombro que se cambia a día de ayer (11/01/22) los protocolos de actuación. Resulta que a partir de ahora, y cito textualmente, “únicamente se indicará la realización de una prueba diagnóstica a contactos estrechos considerados vulnerables: personas mayores de 70 años, personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas, personas que tienen registradas una enfermedad crónica moderada-grave....y personas no vacunadas”. ¿Personas no vacunadas?Si una persona ha decidido por sí misma no vacunarse por los motivos que esa persona ha considerado oportuno y que me guste o no, está en su derecho de esa elección; por qué tiene esa persona más derecho que yo y que la mayoría de la población que ha seguido todas las recomendaciones político/socio/sanitarios dictadas y recomendadas y se ha vacunado cuando le ha tocado? ¿En base a qué se toma esa decisión de que una persona no vacunada sea vulnerable si ha decidido ella misma no vacunarse, es decir ser vulnerable?Sra. Sagardui: ¿se toma esta decisión en base a qué motivos? ¿A los económicos por el coste de las PCR y laboratorios? ¿Por la saturación/colapso de asistencia sanitaria? (Lo cual sería lamentable, ya que otorga con esa decisión más derechos públicos a una serie de personas que ellas mismas han decidido no vacunarse, es decir, ser vulnerables). ¿Cuál es el motivo de esa decisión?A día de hoy, y habiendo vacunas suficientes, las personas que han decidido por sí mismas no vacunarse, han decidido ser vulnerables; están en su derecho pero, ¿dónde quedan los derechos del resto de la población de Euskal Herria que, repito, ha seguido todas y cada una de las recomendaciones, restricciones y pautas de vacunación dictadas?Igor Barandiaran