Así lo vienen haciendo. Diríase que, hasta para arrebatarnos el suelo donde nos sostenemos, y ante el pánico a caer en ese abismo vital, clamemos su mano como único asidero para nuestra subsistencia y la de los nuestros.Lo que hacen llegar a nuestro subconsciente, hasta hoy lo consiguían por las ventanas naturales de la vista y el oído, a través del cine, prensa, radio, televisión y los audiovisuales. Hoy sin acudir a ninguna consulta ni tratamiento en centro clínico, y sin necesidad que abramos esas ventanas a voluntariedad, ya lo consiguen por medio de lo que aún no ha sido bautizado como electrotecnopsicología conductista, de gran capacidad de penetración neuronal y celular... y de gran implantación en despliegue por tierra, mar y aire. Siendo cada vez mayor el número de científicos que van poniendo el foco de la pandemia en esa tecnología invisible, aún son pocos los que se atreven a expresar que es la causa de generación de multitrombos y todas las derivadas, que vimos desde marzo de 2020, pues como aseguraron (antes de comenzar a vacunar contra el SARS-Cov-2): "Un virus jamás puede causar el espectro de síntomas que se están dando"... a lo que hoy ya se añade una nueva causa, también silenciada por los medios y en la estadística hospitalaria y de las UCI.