Plantarle cara y no mirar para otro lado. Es lo que hicieron los diputados Joan Baldoví y Patxi López ante el desatino verbal de Vox. Ahora que el fascismo es un peligro real, si no se replica con escrupulosa veracidad y argumentos sólidos todas las necedades, provocaciones y mentiras que propaga, se valdrá de las instituciones para difundir informaciones falsas y ganar cómodamente adeptos.Con su mendacidad y su agenda de ideología retrógrada, xenofóbica, fascista y machista, Vox menosprecia a las mujeres, acosa a los inmigrantes, esquilma la naturaleza, envenena el medioambiente, ridiculiza el Estado de bienestar, pretende pasar dinero público a manos de ricos, machaca los valores de Europa y la democracia, agría el debate parlamentario y arremete contra las autonomías.Con los totalitarismos no valen ni el silencio ni la indiferencia.Si lo subestimamos, seremos cómplices y, cuando queramos darnos cuenta, no podremos lamentarnos. Será tarde.Al fascismo se le planta cara. ¡Bravo, diputados!