stamos viviendo una situación atípica y los aficionados tendremos que conformarnos con ver los partidos por la televisión. La pretemporada ha sido accidentada para nuestros jugadores: entre los positivos por PCR, llamados a la selección y lesionados, Imanol se verá en la tesitura de tener que jugar con algún potrillo del Sanse. Las últimas once jornadas después del confinamiento también hubo muchos lesionados y alguna explicación tendrá. El caso es que el equipo queda mermado de efectivos y por fortuna para la Real, el vivero de Zubieta responde de maravilla. La afición tenemos muchas ganas de ver competir al equipo y esta temporada se nos presenta con alicientes más que suficientes para estar especialmente motivados. La plantilla tiene mucha calidad y a buen seguro que nos dará muchas alegrías, en cuanto Imanol dé con la tecla y consiga ensamblar todas las líneas y en especial la defensiva, el equipo txuri-urdin va a dar mucha guerra y será uno de los equipos a batir. Jugar en cinco competiciones hace que tengamos ganas de que empiece a rodar el balón, porque nos esperan tardes de Liga, Supercopa, Copa, Europa League y por supuesto la final. Primera estación, el domingo en Valladolid, tres puntos golosos para subir aún más la moral de la parroquia blanquiazul que esperamos ansiosos volver a vernos en Anoeta.