Desde la premisa irrenunciable que destaca a las democracias decentes y arraigadas en su sociedad, que es el respeto a las minorías (las mayorías se hacen respetar desde el poder), quisiera rendir un homenaje a las personas de los partidos que no han obtenido representación parlamentaria en las elecciones del 12 de julio. Tras navegar ilusionados en el periplo electoral, abanderando mensajes de todo pelaje, plumaje, color y dolor previo a las votaciones, volverán a aterrizar en el Planeta de los Nimios.Os han acompañado los desvelos inconfesables para cerrar la candidaturas, preparar actos, tensiones familiares, sentimiento de ninguneo,prestarse a ser el pelotón (para que ganen los más dopados, en medios, apoyos, prebendas...) pedaleando siempre subiendo Tourmalets interminables, hasta que... los resultados os condenan a la irrelevancia institucional, sin premio alguno.Pues bien, muchísimas gracias a los doce partidos, la humilde inmensa minoría que se han quedado en la cuneta. Sin vuestra inestimable e impagable actitud, la política dejaría de ser utópica, romántica y auténtica, en manos de fidelizados, comodones y clientelismo. Sois héroes, incomprendidos, pero héroes.No puedo terminar sin también felicitar al verdadero vencedor de estos comicios precocinados: el No Partido de la Abstención con su 47%. Hasta la próxima. Se ha perdido una batalla... no la quimera.