Desde el inicio de la expansión del coronavirus en nuestro país nos venimos enfrentando todos y todas a una grave crisis de salud pública que no tiene precedentes en nuestra reciente historia. Vivimos momentos muy difíciles, que, en nuestro caso, nos están afectando como personas, como profesionales sanitarios y también como organización que ha de preservar en su conjunto los derechos de los y las profesionales, también en salud laboral.Todas las enfermeras, enfermeros y el conjunto del personal que está trabajando para paliar los efectos de esta crisis sanitaria, están haciendo un esfuerzo sobrehumano por cuidar y atender de la mejor manera posible a pacientes y al conjunto de la sociedad que enferma, y necesitan de todo el apoyo y protección por nuestra parte para seguir enfrentándose a una situación que lamentablemente no tiene visos de mejorar a corto plazo.Quién diría, cuando la OMS declaro el año 2020 como el Año Internacional de las Enfermeras y Enfermeros, que nos iba a tocar enfrentarnos a unos momentos especialmente duros y difíciles. El sentido de nuestro año ha cambiado. Pero una vez más, la profesión ha demostrado su alta capacidad de adaptación, unidad y firmeza si cabe, para no decepcionar a la población. Esta semana hemos sufrido un duro golpe perdiendo a una compañera y en estos especiales momentos de dureza y sufrimiento personal y profesional, no vacilaremos y nos enfrentaremos a esta grave situación. Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para mitigar los efectos de esta crisis sanitaria que ha puesto en jaque y estado de alerta nuestro país. Nos quedan aún semanas muy duras en las que el miedo, la incertidumbre el desasosiego y la frustración serán parte de nuestro día a día. Una realidad ante la que debemos mostrarnos firmes en la consecución de nuestro objetivo de respaldar y proteger a nuestras compañeras, colaborar en ofrecer la mejor atención sanitaria posible a la ciudadanía, dando lo mejor de nosotros y nosotras. Llegará el momento, una vez pasada la crisis, de pedir a nuestros responsables políticos que rindan cuentas ante todos y todas las profesionales sobre lo que están haciendo.Mostramos nuestro agradecimiento y reconocimiento a ella, y al conjunto de las enfermeras y enfermeros del, por el inquebrantable compromiso en estos momentos especialmente duros por la inmensa labor no exenta de sacrificio personal, reiterando y compartiendo nuestro convencimiento de que todos y todas juntos lo superaremos.José Antonio de Leniz Aspiazu Secretario general de SATSE Euskadi