Otro (mal) ejemplo
¿Están algunos deportistas, gente con proyección, mal asesorados? ¿O sólo son gilipollas? La semana pasada, la fiesta de cumpleaños de Lamine Yamal con enanos y “chicas de imagen”. Ahora, es el exjugador del Real Madrid Chicharito Hernández quien se ha cubierto de gloria con un mensaje a las mujeres que estamos, según él, “erradicando la masculinidad, haciendo a la sociedad hipersensible”. Generosamente nos aconseja encarnar nuestra energía femenina “cuidando, limpiando, sosteniendo el hogar” y nos dice que no tengamos miedo a ser lideradas por un hombre que lo único que quiere es vernos felices. Cágate, lorito.
A oscuras
Todos estamos de acuerdo en que hace falta mejorar la red eléctrica y hacerlo con medios suficientes, no con un chicle a lo McGyver para evitar episodios como el apagón. Entonces, ¿dónde está el problema? Pues los políticos han encontrado, una vez más, excusas para los “peros”: El decreto antiapagones llegaba ayer al Congreso y lo hacía pendiente de la postura que adoptara el PP… O José Luis Ábalos, que sigue teniendo escaño. Lo que son las cosas y la compleja aritmética parlamentaria, con un Podemos instalado sempiternamente en el “No”, ahora con la excusa de que el texto se pliega a las eléctricas.
Avisos
Unos por otros, la casa sin barrer (y el sistema eléctrico sin arreglar). Y éste sigue dando avisos. El pasado jueves, “Red Eléctrica operó en estado de emergencia durante cuatro horas por la caída de dos centros de control” (El Economista). Según fuentes del sector consultadas por este medio, el problema se detectó rápidamente porque se produjo la aparición de una gran cantidad de medidas erróneas en los sistemas de control entre Red Eléctrica y los centros de control. Pues menos mal. El episodio que todos recordamos no ha vuelto a pasar, básica y llanamente, porque Dios no ha querido. Que si es por los políticos…
Por encima de nuestras posibilidades
Como millennial, he crecido con el mensaje que repetía a machamartillo que la mía iba a ser la generación más preparada de la historia. Así nos considero, pero las crisis nos hicieron un sandwich que nos rebajó los humos a ostias. No somos los únicos. Cuántos sintieron como algo casi personal aquello de “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades” para justificar el descalabro económico que nos arrolló. Un descalabro que escuece aún más a medida que sigue supurando el pus de la corrupción, como analiza Adriana T. en su columna “Sin Justicia” para Ctxt: “El caso Montoro es un agravio personal para una generación entera”.
Privilegios
Ya no es sólo que los corruptos (léase la sigla que se quiera leer) se hayan llevado por delante los proyectos de vida de millones de personas robando a manos llenas. Es que asistimos a la revelación de que quien fue ministro de Hacienda recibía “un arsenal de información reservada sobre objetivos relevantes” (El Diario) y, con todo lo grave que es lo que acabo de escribir en una democracia, sólo nos sale pensar “Otra más”. Se empleó de manera privilegiada el arma más poderosa de cuantas dispone el Estado para conocer la vida de sus ciudadanos con fines lucrativos, la Agencia Tributaria. Es gravísimo.