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Mesa de Redacción

Jorge Napal

Más de dos décadas contando historias, con especial interés por los temas sociales y humanos. jnapal@noticiasdegipuzkoa.eus

Parricidio en Elche

l triple crimen ocurrido en Elche, donde un adolescente de quince años ha confesado haber matado a sus padres y a su hermano tras ser castigado sin wifi por sus malas notas escolares, es un trágico desenlace de un conflicto, por otra parte, tremendamente familiar y cotidiano. El supuesto parricida, al parecer, había suspendido cinco asignaturas y no ayudaba en las tareas domésticas. Esa misma situación se estará viviendo estos días en miles de hogares. Quedarse sin conexión a Internet desató la ira del chaval, algo que también sucede en muchas casas. ¿A partir de ahí cuál es el cóctel explosivo de emociones que nubla la mente de un adolescente para acabar con la vida de su familia? La rabia y la ira son estados emocionales que, sin duda, están presentes. Pero quizá también son elementos a tener en cuenta las adicciones tecnológicas, que se han convertido en un problema de salud pública de primera magnitud, y la escasa tolerancia a la frustración de adolescentes acostumbrados a conseguir siempre lo que quieren. El primer paso para aprender a tolerar la frustración es entrenar la paciencia. Y se entrena de una sola manera: esperando, todo un arte que se va dejando de cultivar en una sociedad de vértigo, que no se detiene.