Síguenos en redes sociales:

Mesa de Redacción

Jurdan Arretxe

Crisis y oportunidad

os charlatanes hicieron fortuna en la crisis anterior con aquello de que crisis en chino significa oportunidad. Más de un lingüista rebatió esta traducción libre porque en el chino no debe de ser del todo así, aunque propios y extraños aprovechan las crisis para hacer de su capa un sayo. Hoy hace nueve años del hundimiento del Costa Concordia. El capitán Schettino fue juzgado y hallado culpable de varios delitos que sumaron algo más de 15 años de prisión. Él quería que los vecinos de la isla italiana de Giglio contemplaran aquel majestuoso mastodonte flotante (casi 5.000 personas a bordo) y que los viajeros vieran la coqueta isla. Una roca rajó 70 metros del barco y el agua hizo el resto hasta tumbarlo a 150 metros de la costa. Cuántas noches que terminan mal empiezan con "me acerqué a saludar". En este caso, con una gran diferencia: el Costa Concordia dejó tras de sí 30 muertos y 2 desaparecidos. La empresa aceptó la culpabilidad de la multa y el único culpable del desaguisado fue el capitán, que se largó del barco en cuanto pudo. No el último, como dicen las normas marítimas y la dignidad. Schettino escribió su versión de los hechos y se convirtió en un superventas. Un hundimiento como crisis y oportunidad. Recuérdenlo cuando los schettinos de turno nos vendan sus libros.