El estudio a distancia es para el alumnado y el profesorado una gran novedad. Todas y todos están aprendiendo no sin dificultades una modalidad que conozco de la época en que hice Ciencias Políticas y Sociología en la UNED. Es el caso que escucho en mi entorno, a padres y madres, como también a alumnos y alumnas de primaria y secundaria (ESO y Bachillerato) quejarse de lo complicado del estudio en soledad y de lo difícil que es mantener una relación fluida con el profesorado para hacer consultas online en tiempo. Y eso que el profesorado hace un esfuerzo ímprobo por seguir enseñando con calidad. Lo que si me atrevo a decir es que el profesorado, en las actuales circunstancias debería evaluar el trabajo, el esfuerzo de cada alumno y alumna, y secundariamente los resultados.No olvido a quienes no disponen de Internet. Tienen una dificultad más y seguramente un sufrimiento más por no poder estudiar adecuadamente. Sé que el profesorado hace cuanto puede por subsanar este problema.En estos días en que niños y niñas soportan una presión especial, sobre todo quienes tengan familiares contagiados, y viven una experiencia inédita que les cambiará la vida de alguna manera, para bien y para mal, es de justicia que tengan una oportunidad de aprobado general.