Todos los que diariamente utilizamos el campo de fútbol de Matigoxotegi queremos comentar a la opinión pública y a todos los responsables del Patronato de Deportes de Donostia que en este campo, por llamarlo de alguna manera, no podemos practicar nuestro deporte favorito. Llevamos mucho tiempo escuchando falsas promesas de un posible arreglo y hemos esperado con muchísima paciencia que llegase ese momento. Pero no, siempre surge algo de última hora que retrasa esta obra tan necesaria. Cada vez que escuchamos hablar del soterramiento del Topo, de la pasarela del Mompás o de lo último del nuevo Illunbe, nos preguntamos si nuestros políticos se acuerdan de nosotros. Gentes de barrio, humildes y trabajadores que también formamos para de esta bellísima ciudad. ¿Hasta cuándo? ¿Les parece poco que en 18 años ustedes no han arreglado nada de nuestros césped? ¿Cuánto más debemos esperar? ¿Cuántas lesiones de gravedad tenemos que aguantar para que ustedes hagan algo? Por cierto, cuando escribo estas líneas se han vuelto a producir dos nuevas lesiones de gravedad. ¿Que más tiene que ocurrir?
Conocen el vallado ilegal que nos rodea, conocen el desastroso estado del césped, conocen que carecemos de riego, ¿qué más necesitan? ¿Por qué nos hablan de superávit en este último ejercicio de 2018, de la gran obra de Anoeta? ¿Y nuestro campo? ¿Porqué no vienen a jugar con nosotros y lo comprueban?
En las próximas elecciones, cuando nos prometan de todo por un puñado de votos, acuérdense de nuestro campo. Seguiremos esperando hasta que alguien se acuerde de nosotros. Mientras, soñaremos con un reparto más justo y equitativo entre todos los barrios y también soñaremos con unos representantes políticos que se acerquen a nuestras necesidades reales. Si quieren sacarse fotos estos próximas días de campaña les invitamos a Matigoxotegi. Es un lugar precioso para hacer deporte con un césped impracticable.