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Puente de Elorrabi

Noviembre de 2011. Hernani es anegada una vez más por una gran riada del río Urumea. Solo que esta vez, aparte de los damnificados de siempre, se añade el puente colgante de Elorrabi. Acontecimiento que se hace viral gracias a un vídeo grabado en directo en el que se ve cómo la corriente se lo lleva.

Hoy, casi siete años después, el puente sigue sin reconstruirse y yo me pregunto: ¿A qué o quién estamos esperando? Y bueno, la gente se preguntará: ¿A cuento de qué ahora esta carta? Soy vecino del barrio de Osiñaga de Hernani (donde está situado), buen conocedor del servicio que daba este puente y sufridor habitual del tráfico desproporcionado que sufre esta carretera, unas veces por la construcción de grandes infraestructuras (han pasado miles de camiones de gran tonelaje) y otras por la temporada de sidrería (pasan cientos de autobuses). Hay que añadir los taxis y vehículos extra que hacen que los riesgos que corren los vecinos, ciclistas y caminantes en algunos momentos sean extremos.

Sábado día 17 de marzo a las 14.30 horas. Me dirijo hacia mi casa y me encuentro con un atasco monumental justo a la altura de la lonja del barrio del Puerto. Después de un rato de espera y ver que nada se mueve, llamo a los municipales, que al poco tiempo llegan para gestionar el caos. Nos dan paso y un poco más adelante no doy crédito a lo que veo: ocho autobuses de gran tamaño en las dos direcciones en menos de 300 metros en, repito, una carretera rural. Bueno, pues si ya he sido capaz de captar la atención de los lectores, ahora intento despejar este enredo con algunas propuestas.

Propuestas: reconstruir el puente de Elorrabi para que los clientes que vayan a las sidrerías Elorrabi (cinco minutos andando), Iparraguirre (10), Altzueta (15) aparquen los autobuses en el polígono industrial de Ibarluce y crucen el nuevo puente.

Acondicionar el puente colgante de Osiñaga para que los clientes que vayan a las sidrerías Itsasburu (siete minutos andando), Otsuenea y Olaizola (15), aparquen los autobuses en el polígono industrial de Eciago.

Respetar la señal que hay colocada en el cruce de la lonja de solo bus autorizados y prohibir el acceso al resto, excepto a los de servicio público y los “autorizados”, exactamente igual que como se hace en el Kasko.

Durante la temporada de sidrerías, contratar personal para controlar las zonas más sensibles: puente de Elorrabi, puente de Osiñaga, puente de Karabel (control de bus antes de que lleguen al barrio del puerto).

Como se podrán imaginar, el objetivo de esta carta es mejorar las condiciones de los vecinos, los transeúntes, ciclistas y todos los usuarios en general para evitar trastornos y, lo que sería peor, accidentes.

Como me imagino que los señores de URA pueden estar un poco perplejos por esta carta, decirles que siete años es demasiado tiempo para hacer esta infraestructura tan sencilla. Vamos, que ha dado tiempo hasta para hacer la infraestructura del TAV y que, según tengo entendido, desde la Diputación hay asignado presupuesto desde el año siguiente a la inundación. Pero los desencuentros entre URA, el TAV y la Confederación Hidrográfica del Norte (según la rumorología) nos tienen a los usuarios y vecinos como paganos.