Es una reflexión superficial y rápida después de asistir a una jornada sobre “Euskadi amigable” con la gente mayor, organizada por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco en el Kursaal de Donostia. El futuro de los pueblos se asienta sobre estos dos pilares: los niños, los adolescentes y los jóvenes, que llevarán adelante la historia con su acción decidida; y los mayores y ancianos, que aportarán la experiencia, ayuda y sabiduría de su vida. Ojalá estas prácticas ayuden a los más jóvenes a orientar sus vidas a favor de una sociedad más justa, humana y fraterna. Las generaciones se necesitan y se complementan mutuamente. Jóvenes, adultos y mayores, todos ellos son necesarios para construir el futuro de los pueblos. Nadie sobra.

Hay 23 municipios de Gipuzkoa (Irún, Errenteria, Donostia, Hondarribia, Zumarraga, Azkoitia, Urretxu, Legazpi, Idiazabal, Irura, Antzuola, Eskoria-tza, Zestoa, Zarautz, Zaldibia, Beasain, Ordizia,, Ormaiztegi, Orio, Bergara, Urnieta?) que trabajan en red para hacer más acogedora la vida para las personas que envejecen. Son 45 los pueblos que están en esta red de “Euskadi lagunkoia”. Espero que próximamente vayan incorporándose más.

Es clave no olvidarnos del pasado. Pero no es suficiente, ya que la esperanza nos ayuda a mirar al futuro pero con realismo, porque el presente vale la pena ser vivido. Y una persona que no olvida la historia, que está abierta al porvenir y que vive plenamente el presente, gracias a los amigos, es feliz y puede realizarse en plenitud.