Entre 2009 y 2015 el Estado español movilizó 122.122 millones de euros para salvar a “la banca”. Bankia se ha llevado 36.183 millones del ala. ¿Cuánto ha costado a los vascos el rescate de Bankia? Si aplicásemos el 6,24%... Calcule. También contribuimos en porcentaje similar a los gastos de dos orquestas sinfónicas, varios museos (incluida esa herramienta fiscal que es el Museo Thysen)? Por no hablar de la Ciudad de la Justicia, el Centro de Convenciones, los bomberos de Valdemoro? Aquí, la baronesa de Madrid no dice nada. El serio y ponderado Núñez Feijóo exige “transparencia” sobre el Cupo (lo que está bien), eso sí, se olvida del dinero de los vascos (restado de aquí y de allá: pensiones incluidas) destinado a cubrir el desmadre de Nova Caixa Galicia y del llamado Banco Gallego (entre una cosa y otra, casi 12.000 millones).

Lo de los barones socialistas es de hacérselo mirar: 20.500 millones de euros de lo de la Caja del Mediterráneo más el Banco de Valencia, más el aeropuerto de Castellón (que se suma a los aeropuertos de Ciudad Real, Huesca, Corvera de Murcia), más lo de la Fórmula 1? no hace callar al simpar Ximo.

Qué decir de Andalucía, con sus cajas, sus ERE, sus PER, o la macrodiscoteca de Burguillos?. Entre una cosa y otra, los vascos habremos aportado para este tipo de cosas unos 13.000 (trece mil) millones de euros. Ni que decir tiene que esos vascos insolidarios preferían que se hubiesen destinado a sanidad, educación, dependencia... en lugar de a mariscadas (UGT Andalucía), cocaína, bares de copas, pianos (de Javier Guerrero, PSOE-Andalucía), tarjetas black?

Algo que ha sorprendido mucho a analistas, tertulianos, políticos, periodistas, es que se pague “a los vascos” la Alta Velocidad Ferroviaria, esa misma que discurre por Madrid, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón, o Galicia (en este caso, algunos tramos). ¿Dónde está aquí el privilegio?

La manipulación y, en ocasiones, la manipulación desde la ignorancia, adquiere tintes grotescos. Aquella Rosa Diez “denuncia”, a decir de Manuel Campo Vidal, que ese dinero, el del Cupo, “es de todos los españoles y no puede ser utilizado para que el señor Rajoy siga viviendo en La Moncloa”. Lo de los profesores Monedero y Uriarte (Podemos) es de aurora boreal (Pablo Iglesias habría hecho exactamente lo mismo si dependiese de los votos del PNV y de los canarios). José Antonio Zarzalejos está desmadrado. Tanto que ya ni se lee a sí mismo. Unas veces habla del Concierto de Cánovas y, luego, del Concierto de ETA. Él, que ha estudiado leyes, amén de haber sido funcionario foral (como Rosa Diez, pero con matices), debería contar todo, sobre todo cuando se habla con tanta ligereza de solidaridad. Copio textualmente:

“a) Las cantidades asignadas en los Presupuestos Generales del Estado al Fondo de Compensacio?n Interterritorial a que se refiere el arti?culo 158.2 de la Constitucio?n. La contribucio?n a esta carga se llevara? a cabo por el procedimiento que se determine en la Ley de Cupo.

b) Las transferencias o subvenciones que haga el Estado en favor de entes pu?blicos en la medida en que las competencias desempen?adas por los mismos no este?n asumidas por la Comunidad Auto?noma del Pai?s Vasco.

c) Los intereses y cuotas de amortizacio?n de las deudas del Estado en la forma que determine la Ley de Cupo”.

Es decir que, por ley, los vascos debemos contribuir a pagar las deudas del Estado generadas por los que han llevado a la ruina las cajas de ahorros, la macrodiscoteca andaluza, los aeropuertos sin aviones? Y mientras tanto aquella Rosa Diez asegura que las pensiones nos las pagan los ciudadanos de Extremadura, Andalucía o Canarias (sic). Pero, claro, cuando se pide que, cumpliendo el Estatuto, se transfiera la gestión del régimen económico de la Seguridad Social (pensiones incluidas) se dice que no. ¿En qué quedamos? ¡Con lo que ahorrarían las sufridas arcas españolas!

El Partido Nacionalista Vasco ha cerrado un gran acuerdo que va a ser muy bueno para el país. Y no tanto por la cuestión económica (el huevo) sino porque se va consolidando un marco de autogobierno basado en la solidaridad, la sostenibilidad y, lo más importante, en la bilateralidad. Los vascos quieren gobernarse de forma diferente, sin molestar a nadie y sin que les molesten (blindaje de competencias). La crisis económica está sirviendo para reducir de forma drástica la dependencia de la economía vasca con respecto de la española. En este apartado, la internacionalización y la exportación son elementos esenciales. Gobernar de forma diferente. Y todo esto, el huevo, es lo que realmente levanta ampollas.

Zarzalejos se refiere al acuerdo sobre el Cupo como temerario y cita al inefable Alberto Ayala, quien señalaba, como lo que debía ser, la importancia de lo técnico sobre lo político. ¡Hombre! Desde la paralización del traspaso de competencias recogidas en la Ley Orgánica 3/1979, pasando por el no desarrollo de la Disposición Adicional Primera, hasta la negativa al traslado del Guernica... todas las decisiones están basadas en cuestiones políticas. No técnicas. El PNV ha tenido que pagar muchísimas transferencias con apoyos en las Cortes al gobierno central de turno. Los bloqueos, todos, incluidos aquellos relacionados con el Cupo, son políticos. No técnicos. Lo temerario es desaprovechar la oportunidad de dar estabilidad al marco sobre el que se sustenta la economía vasca.