La sabiduría popular

La sabiduría popular es una idiotez, cuando no es sabia por muy popular que sea. Suele identificarse con un conjunto de dictados, refranes, recetas o remedios que nacen supuestamente de la experiencia práctica y que se transmite de generación en generación, constituyendo una herencia irrefutable. Sin embargo, esa sabiduría popular brota por generación espontánea, no por raciocinio científico serio o silogismo lógico. Lo que se denomina sabiduría popular, si se analiza con sentido crítico y se le despoja de su manto de rutina, puede resultar una falacia flagrante o una estupidez supina. Un aforismo o paremia ampliamente aceptado, incluso aplaudido a rabiar, puede ser una tontería mayúscula. Por ejemplo, decir que “una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa” es una majadería. Y que “la excepción confirma la regla” es una zanganada que además contradice cualquier método científico donde la excepción refuta (en lugar de confirmar) la regla. Hay muchas expresiones más que tampoco tienen un pase como: “Todo niño viene con un pan debajo del brazo”; “Al que madruga, Dios ayuda”; “Soldado avisado, no muere en guerra”; o “Perro ladrador, poco mordedor”. Hay otros que contradicen claramente a la historia como el de “A caballo regalado, no le mires el dentado”, sobre todo después de lo ocurrido en Troya. Y tal vez el más patético es aquel de “Donde comen dos, comen tres”, tan utilizado por Rajoy y su ministra de Empleo. Ayer, el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández , pronunció una de esas frases lapidarias que fue ovacionada por todos sus feligreses, me refiero a los susanistas, en la inauguración del Foro Político celebrado en la Once de Madrid. “¡Llevamos la patria en el corazón, no en la entrepierna!”. La frase suena de cojones y nos inclina a darle la razón. Pero sospecho que la entrepierna es una parte del cuerpo tan precisa como el corazón y, en todo caso, ninguno de los dos son una mochila para acarrear la patria. Si lo que quería decir es que Sánchez es un populista, que se hubiera atrevido.