Aunque nunca he estado en la Alcaldía de Deba ni he formado parte nunca de su Ayuntamiento, me siento aludido por Ion Zabala Urteaga en su carta Futuro de Deba porque he sido y soy uno de los promotores de la negativa a eliminar el paso a nivel. Maquillando su carta con proyectos como las zonas de juego y la reparación del puente, su objetivo es el apoyo a las gestiones del Ayuntamiento para eliminar el paso a nivel con el único argumento de su peligrosidad. La iniciativa del proyecto de eliminación del paso a nivel fue del Ayuntamiento y Eusko Trenbide Sarea la acogió con indisimulada alegría, puesto que resolvería el futuro del trazado de las vías de ETS en Deba de forma sencilla y muy económica. ¿Qué ocurrirá si se realiza dicho proyecto? ETS se olvidará de Deba para siempre. Y digo con indisimulada alegría puesto que rápidamente realizó un avance de proyecto y no ha objetado nada a la propuesta de cesión de la actual estación de tren y del edificio de la central eléctrica de ETS en la Alameda a favor del Ayuntamiento (el caramelo del proyecto). El argumento de su peligrosidad es ridículo. Solo hay que ver las cifras de accidentes (1) durante su periodo de uso (116 años), y además, hay sistemas modernos y eficaces para minimizar ese peligro sin eliminar el paso.
¿Por qué tenemos que perder calidad de vida si la solución es tan sencilla y económica? Si realmente queremos otro futuro, mejor, para Deba el verdadero objetivo será recuperar los terrenos del ferrocarril para el pueblo. Esto es impensable si se elimina el paso a nivel y se sustituye por otro paso no a nivel. Para conseguir “soluciones faraónicas” hay que plantearlas seriamente y apoyarlas con firmeza y unión de todo Deba y no dejarse engatusar por proyectos que van a conseguir partir el núcleo de Deba en dos definitivamente y, ahora sí, sin futura solución.