OTA en Hondarribia

El domingo fuimos a comer a Hondarribia. Pensábamos ir a aparcar a la zona de la playa, pero un poco antes vimos un hueco en zona azul y aparcamos. Nos fuimos a comer y al volver, hacia las 16.00, nos encontramos con una multa. Nos sorprendimos porque siendo domingo no teníamos ni idea que hubiera que poner tique, como no hay que ponerlo en Errenteria, de donde somos, o en Donostia. Además ningún coche de alrededor tenía nada puesto, por lo que supusimos que no había problema.

Con profundo pesar buscamos un expendedor de tiques, y lo vimos gracias a una pareja, que estaba con el mismo problema. En el panel explicaba que si teníamos multa había que introducir 3 euros, pero tras numerosos intentos era imposible hacerlo. No aceptaba.

Llamamos al teléfono del Ayuntamiento que allí ponía, un 902, otra vergüenza que una institución ponga un teléfono de pago, sí o sí, cuando seguro que tienen un 943, que para las tarifas planas está exento de costo para cualquiera, donde nos atendió supongo que un agente, por cierto nada amable, y que para nada se quiso identificar con el problema que le trasladé: que la máquina no nos dejaba pagar los 3 euros. Su explicación fue que ese importe era para quien se ha pasado de la hora y que para nosotros es de 50 euros, y pagarlo sí o sí. Le comenté que mala manera es mantener ese afán recaudatorio fuera de temporada de verano, que es más comprensible porque el pueblo está muy lleno de gente y no hay espacio para los de casa, pero en invierno, cuando les ha de interesar que vaya gente, ante tanta hostelería como hay, creo que no es de recibo y se deberían cambiar las pautas. Pero le daba igual, eran las normas puestas y no es su problema.

Por cierto, que estuvimos buscando al agente que nos había multado, pero por ningún lado se le pudo encontrar.

Reconozco que las normas son las que son, pero si los domingos no hay OTA en casi ningún sitio, debería ser una pauta generalizada que se debería seguir.

Y desde luego, intentaremos evitar volver a comer en Hondarribia, ya que sus instituciones prefieren recaudar para su Ayuntamiento, en lugar de que vayamos a hacer gasto con tranquilidad a sus negocios.