El pasado martes día 28 de abril, mientras oía a la consejera de Medio Ambiente hablar de la importancia del respeto a la naturaleza, recibí unos mensajes en el móvil, con la foto de una exposición en el Koldo Mitxelena en la que figuran expresiones como Opus Dei erreko degu y Opus Dei sutara. Aunque al principio me costaba creerlo, tuve la oportunidad de presenciarlo directamente, como cualquiera que se acerque a esta exposición.

Me puse en contacto con el Departamento de Cultura, Juventud y Deporte de la Diputación Foral de Gipuzkoa y remití a su titular un documento sugiriendo la eliminación de las rotulaciones comentadas. Quise contextualizar las razones de mi solicitud basándome en los argumentos que a continuación expongo:

1. En un centro como el Koldo Mitxelena, que pretende ser un referente de encuentros culturales que estimulen el aprendizaje y conocimiento humano a través de sus diversas facetas artísticas, tienen difícil encaje manifestaciones explícitas que inciten a actitudes de odio, violencia y represión.

2. Estamos hablando de un centro público, es decir, sufragado por los impuestos de todos los ciudadanos y ciudadanas de Gipuzkoa. También por los que pertenecen a esta institución, que desarrolla en este territorio una labor de formación de cientos de jóvenes para que puedan ejercer su trabajo profesional en las mejores condiciones y sean ciudadanas y ciudadanos con responsabilidad social.

3. Si algo hemos aprendido de los recientes hechos ocurridos en París, en torno al caso Charlie Hebdó, es la importancia de saber armonizar la libertad de expresión con el respeto a las creencias y sensibilidades de la ciudadanía. Si queremos construir un país en el que quepan todas y todos, hay que poner los medios adecuados para que esta convivencia sea una realidad. Hoy es el Opus Dei, mañana será una asociación de vecinos y el siguiente los musulmanes de un barrio.

Durante estos días he recibido llamadas y mensajes de donostiarras que me preguntaban cómo era posible esto. Les he contestado que esperaba una contestación de la Diputación. Ha pasado más de una semana, me han dicho buenas palabras pero ninguna respuesta concreta.

Creo que los ciudadanos y ciudadanas que durante estos días pasen por el Koldo Mitxelena tienen derecho a conocer esta información.