¿QUÉ pasa, tienes algún contacto en la RAE, eh? Eso es lo que

me soltó una compañera que tiene que padecer el suplicio de corregirme

alguno de los textos que escribo a cuenta de que los académicos

han suprimido las tildes en los pronombres demostrativos. Espero

que sigan con los interrogativos, los indefinidos y toda esa

banda incontrolada de pronombres a los que jamás he conseguido

poner una tilde en su sitio. Y como jamás entendí el porqué se

tenían que tildar, en realidad no entiendo la propia existencia

de los acentos, era difícil que acertara. Una mente básica la

mía. Si no entiendo, no comprendo, no hay que darle más vueltas.

Por eso mi vida religiosa se paró en seco el día que me tocó

estudiar la Santísima Trinidad, lo de que Dios es uno y trino

al mismo tiempo, que viene a ser algo así como los pronombres

demostrativos pero en la dimensión del más allá. Lo incomprensible

se me escapa. Me ocurre con los demostrativos, la Santísima Trinidad

y la izquierda abertzale ilegalizada. Goirizelaia ha dicho esta

semana que somos un periodicucho de cotilleos a cuenta de haber

cumplido con nuestro trabajo. La faltada al respeto a todos los

profesionales que hacen este periódico ha sido muy propia del

talibanato patrio. Pero bueno, igual soy yo el equivocado, así

que haré propósito de enmienda, aprenderé a tildar los interrogativos,

aceptaré en un todo al padre, el hijo y el Espíritu Santo y abrazaré

la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad pidiendo curro

en el Hazañas Bélicas, que lleva tilde en la bé de béééééééééé.