Ya sabemos que la incineradora estará en marcha para finales del 2013 y que costará 223 millones y yo sigo sin entender por qué hay que quemar?. Y digo esto porque si quemamos mandamos a la atmósfera sustancias tales como furanos o dioxinas, perjudiciales para la salud, y que en el caso de estas últimas solamente mediante un proceso costosísimo, pueden ser controladas. Además de que países que claramente han apostado por la incineración como por ejemplo: Holanda y Dinamarca no han desarrollado toda la potencialidad del reciclado quedándose estancados en esta materia.

El caso de Alemania es diferente, pues si bien en su día apostó por la incineración, siguió desarrollando el reciclado y como consecuencia de ello ahora tiene que importar basura para alimentar la incineradora. Es cierto, que de la quema del residuo se extraiga electricidad pero las cantidades obtenidas son muy bajas, por ejemplo: en un incinerador común con recuperación de energía, se recupera como máximo en electricidad la tercera parte de la energía que se necesitó para fabricar ese objeto. Pienso que el dinero que se quiere invertir en la planta incineradora, debería ser destinado, a la disminución del residuo en origen, sobre esto el siguiente dato: en Alemania han conseguido que el 95% de los envases se puedan reciclar aquí todavía nos quedamos muy por debajo de esta cifra, por lo que en nuestro caso habría que hablar con los fabricantes del envase, también habría que mejorar las maneras de envasar los productos y realizar potentes campañas de educación ciudadana, por ejemplo para llevar a las tiendas envases reutilizables o simplemente para explicar la importancia del reciclado. Si se hiciera esto incluso en un sistema tan eficiente como el puerta a puerta bajaría el número de residuos almacenado.

Estoy convencido de que si conseguimos que las tres erres es decir: reciclar, reutilizar y reducir sean el pilar central de nuestras actuaciones no hará ninguna falta que se construya la incineradora. Para terminar diré que el sistema del 5º contenedor que también podría ser bueno a día de hoy obtiene unos bajísimos resultados, pues solo en Usurbil con 6.000 habitantes recogen más basura orgánica que en toda Gipuzkoa. Otro ejemplo de esto es el municipio de Zarautz que tras varios años de puesta en funcionamiento del quinto contenedor solo el 8% de las familias del municipio lo utilizaban. Tras la campaña realizada por la Mancomunidad para captar nuevos usuarios se ha apuntado otro 8%, o sea en total un 16%, de las familias zarauztarras.