Cinco soldados han resultado heridos de bala y una persona ha sido detenida tras el tiroteo registrado este miércoles en la base militar de Fort Stewart, en Georgia, estado del sur del país, según ha informado el Ejército. Asimismo, han asegurado que ya "no representa una amenaza" y dan por finalizado el ataque.

La propia base de Fort Stewart ha informado en un breve comunicado publicado en Facebook de "un incidente con un tirador activo". La instalación cerró sus accesos a las 11.04 (hora local) y hasta el lugar se han desplazado efectivos de las fuerzas de seguridad.

El gobernador, Brian Kemp, ha hablado de "tragedia" en una primera reacción en la que ha asegurado que permanece en contacto con otras autoridades y en el que ha brindado su apoyo a las víctimas.