La ofensiva ucraniana en Kursk ha entrado en su tercera semana sin que se pueda juzgar todavía su impacto en el curso de la guerra, pero en Ucrania predominan las valoraciones positivas, después de que Kiev recuperase la iniciativa en el frente por primera vez en meses y asestase un duro golpe a Rusia.
El mero hecho de que Ucrania controle casi 100 localidades, según sus datos, y más de un millar de kilómetros cuadrados de territorio ruso es “sensacional”, opina Oleksandr Merezhko, diputado de Servidor del Pueblo, el partido del presidente Volodímir Zelenski, y jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores.
“Esto tiene unos efectos geopolíticos muy importantes y destruye el mito de que Rusia es una gran potencia”, declaró a Efe y enfatizó que Ucrania, formalmente en el bando en inferioridad, ha demostrado que Moscú es “débil, incapaz de controlar su territorio y proteger a su población”.
Los “éxitos tácticos” de Ucrania en Kursk “equivalen a una derrota estratégica” del presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó Merezhko.
Sin haber tomado Kiev en tres días ni alcanzado sus objetivos en dos años y medio de guerra, Rusia está ahora perdiendo su propio territorio y podría salir derrotada de la guerra en su conjunto, destacó.
La operación también supone una gran victoria para el Ejército ucraniano y demuestra su efectividad, argumentó Merezhko.
Los avances graduales de Rusia en Donetsk, aunque logrados con un coste mayor para sus fuerzas, crearon un mito de “invencibilidad” rusa, dijo Oleksí Mélnik, experto en seguridad del centro de estudios Razumkov de Kiev.
Estos desmoralizaban a los ucranianos y a sus aliados, que empezaron a cuestionar si merecía la pena seguir apoyando al país invadido, incrementando así la posibilidad de un alto el fuego en términos poco favorables para Ucrania, explicó.
Cambio de narrativa
La ofensiva en Kursk, aunque está lejos de haber concluido y sigue plagada de riesgos, ha contribuido a cambiar la narrativa en Ucrania y en el extranjero y a reforzar la posición de Kiev en unas potenciales negociaciones, de acuerdo con el experto. “Ha restablecido la fe de la gente en que Ucrania puede ganar y la confianza en el liderazgo político y militar de Kiev”, señaló por su parte la analista política Olga Tokariuk para la publicación británica Chatham House.
Amenaza
Los expertos ucranianos también subrayan que, en lugar de cumplir con sus amenazas, Rusia ha optado por minimizar la importancia de la primera conquista de sus territorios internacionalmente reconocidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. “La operación en Kursk ha destruido el mito de las líneas rojas de Rusia”, enfatizó Merezhko.
Este concepto ilusorio que “dominaba” la percepción de la guerra por parte de los aliados de Ucrania “colapsó cerca de Sudzha”, dijo el lunes Zelenski en relación con la ciudad rusa tomada por Kiev.
En este contexto, el presidente pidió de nuevo a los aliados que permitiesen a Ucrania usar armas de largo alcance contra blancos situados a mayor profundidad dentro de territorio ruso. Hasta ahora, los socios principales han mantenido estas restricciones, aunque sus armas son empleadas en Kursk, como atestigua un vídeo de la Fuerza Aérea ucraniana que muestra el uso de una bomba francesa contra un búnker. “Espero que esta prohibición se levante pronto”, afirmó Merezhko.
Las fuerzas ucranianas mantienen la iniciativa en Rusia y amenazan con capturar más territorio con ataques contra la red logística enemiga y el aislamiento de grandes grupos de soldados. Sin embargo, el coste de la operación es también evidente en las ciudades ucranianas, en las que han sido enterrados los primeros soldados caídos en batalla en Kursk.