Jerusalén – El Gobierno de Israel, el más ultraderechista de la historia del país, rechazó ayer por unanimidad un plan todavía no hecho público, forjado por Estados Unidos y varios países árabes, que culminaría en la creación de un Estado palestino. “Israel rechaza rotundamente los dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos. El acuerdo, en la medida en que se alcance, se realizará únicamente mediante negociaciones directas entre las partes, sin condiciones previas”, anunció ayer en un comunicado la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Según una reciente exclusiva de The Washington Post, en la que citan a funcionarios estadounidenses y árabes, Estados Unidos tendría previsto anunciar, en el marco de una tregua en Gaza que incluiría la liberación de rehenes israelíes, un propuesta para la creación de un Estado palestino.

El plan contaría, detalla el periódico norteamericano, con la evacuación de muchos o todos los asentamientos del territorio ocupado de Cisjordania, una capital palestina en Jerusalén Este y un aparato de seguridad y gobierno interino palestino para una Cisjordania y Gaza conjunta.

Seis países detrás

“Israel seguirá oponiéndose al reconocimiento unilateral de un Estado palestino”, advirtió la oficina de Netanyahu, pese a que la propuesta habría sido apoyada por Egipto, Jordania, Catar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y representantes palestinos, según el diario.

Al igual que Netanyahu, el ministro de guerra Benny Gantz –líder opositor antes del conflicto y quien hoy ganaría unas virtuales elecciones– rechazó cualquier acción “unilateral” para el reconocimiento de Palestina y alertó de una inminente invasión terrestre de Rafah, donde hay unos 1,4 millones de gazatíes desplazados, si los 134 cautivos que permanecen en el enclave no son liberados.

“El mundo debe saberlo y los líderes de Hamás deben saberlo: si para el Ramadán nuestros rehenes no están en casa, los combates se extenderán al área de Rafah”, advirtió ayer Gantz en una reunión de líderes judíos estadounidenses en Jerusalén, dando como fecha límite alrededor del 10 de marzo (inicio de Ramadán).

Ya el pasado sábado durante la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, reiteró que los países árabes están dispuestos a integrar a Israel en la región a cambio de un Estado palestino, una propuesta que secundó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Israel “tiene una oportunidad extraordinaria” para garantizar su seguridad a largo plazo, afirmó Blinken durante una mesa redonda en la conferencia internacional pues, argumentó, prácticamente todos los países árabes quieren ahora “normalizar las relaciones”.

Otros ministros de línea dura del Gobierno de Israel se opusieron ayer también a la creación de un Estado palestino, con el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, pidiendo a Netanyahu una segunda resolución que exprese la “firme e inequívoca oposición” a esa iniciativa.

“La verdad es mucho más amplia y deberíamos expresar inequívocamente la oposición del Gobierno israelí a la creación de un Estado palestino, ahora y en el futuro”, dijo Smotrich en X. “Existe una amplia oposición en la sociedad israelí a otro Hamastán (en referencia al poder de facto que Hamás ostenta en Gaza) en Judea y Samaria”, nombre bíblico con el que algunos judíos se refieren al territorio palestino ocupado de Cisjordania.

Postura estadounidense

Por su parte, un portavoz del Gobierno estadounidense reiteró ayer que la existencia de dos Estados es “la mejor manera de lograr un fin duradero a la crisis en Gaza que traiga paz y seguridad duraderas, tanto para israelíes como para palestinos”.

En la Franja de Gaza se cumplieron ayer 135 días de guerra, con un total de muertos que se acerca a las 29.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, además de 8.000 cuerpos que se estiman bajo los escombros, según datos del Ministerio de Salud gazatí, también usados como única guía por el Ejército israelí en sus sesiones informativas.

Postura palestina

Asimismo, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, aseguró ayer que es necesaria la intervención de la Unión Europea, la ONU, Estados Unidos o los países árabes para la creación del Estado palestino porque la Autoridad Palestina “no tiene un socio en Israel con quien sentarse y hablar”.

“La situación es muy grave. Hay miembros en el Gobierno israelí que no nos quieren ver, ni como estado, ni tampoco como Autoridad, este es el problema, por primera vez no tenemos un socio en Israel con quien sentarnos y hablar y cuando no hay un socio, no puede haber un proceso, por eso se necesita una intervención de una tercera parte que puede ser Europa, la ONU, Estados Unidos o los países árabes que vengan con una solución”, dijo Shtayeh.

En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el primer ministro palestino dijo que “cuando la gente habla del día después, nosotros hablamos no solo del día después en Gaza sino en toda Palestina”.

En corto

Abatidos

45 militantes palestinos. El Ejército israelí anunció ayer la muerte de, al menos, a 35 supuestos combatientes palestinos en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, y otros diez en el centro de la Franja. Además, el Ejército aseguró que detuvo a un centenar de personas vinculadas con el grupo islamista Hamás.

Naser

Hospital fuera de servicio. El portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al Qudra, acusó ayer al Ejército de Israel de haber dejado fuera de servicio el hospital Naser, situado en Jan Yunis y considerado el mayor centro hospitalario del enclave palestino que todavía estaba en funcionamiento. Según Al Qudra, 70 miembros del personal médico fueron detenidos y solo quedan 25 en el complejo médico.