Los gobiernos del G7 y la Unión Europea han condenado la "farsa" electoral llevada a cabo esta semana en los territorios ocupados por Rusia en el este de Ucrania, ya que suponen "una nueva violación de la independencia, la soberanía y la integridad territorial" ucranianas, y han asegurado que este tipo de votaciones son más "un ejercicio de propaganda" con el que el Kremlin quiere afianzar sus acciones "ilegales".

"Rusia no tiene base legítima para este tipo de acciones en el territorio de Ucrania", han sentenciado los ministros de Exteriores del G7, en una nota firmada también por el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell. En este sentido, han recordado que la Asamblea General de la ONU ya se posicionó en contra de la consideración de las regiones de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia y de la península de Crimea como territorios rusos.

Los países firmantes han advertido de que "nunca" reconocerán las aspiraciones de Moscú, por lo que piden a otros países que las rechacen también de manera "inequívoca". En este sentido, han dejado claro que no retrocederán pese a que las autoridades de Rusia busquen una política de "hechos consumados" y han prometido seguir respaldando a Ucrania "todo el tiempo que sea necesario".

Los ministros han señalado que desde que las fuerzas rusas iniciaron su invasión en febrero de 2022, han llevado a cabo sobre el terreno políticas e iniciativas con las que se pretende "instaurar el miedo" y "reprimir la cultura y la identidad ucraniana", lo que incluye desde el adoctrinamiento en aulas y medios de comunicación a violaciones de los Derechos Humanos como torturas, detenciones arbitrarias o deportaciones forzosas.