Una comunidad indígena del centro de Canadá ha anunciado el hallazgo de al menos 93 tumbas no identificadas de niños en las inmediaciones del lugar donde estuvo emplazado un internado, en un nuevo capítulo de las investigaciones emprendidas para esclarecer lo ocurrido durante décadas en estos controvertidos centros.

El último hallazgo correspondería al antiguo internado de Beauval, en la provincia de Saskatchewan. Pese a que inicialmente la Primera Nación de English River había detectado 83 posibles tumbas, ha elevado el dato a 93, 14 de ellas correspondientes a bebés.

"No es una cifra final. Me rompe el corazón saber que probablemente sean más", ha lamentado la jefa del grupo, Jenny Wolverine, en declaraciones a los medios recogidas por la cadena CBC.

Wolverine ha tachado de "horrible" lo que pudo vivirse en estos centros y ha incidido en que las acusaciones vertidas sobre el funcionamiento de los internados "están basadas en hechos", como lo demostraría el hallazgo de más de un millar de tumbas en toda Canadá durante estos últimos años.

El internado de Beauval funcionó entre 1897 y 1983, pero según Wolverine aún se es palpable "la pérdida de idioma y cultura" que supuso para la comunidad aborigen. Este tipo de escuelas se crearon en los siglos XIX y XX para asimilar de forma forzosa a los jóvenes indios y estaban financiadas por el Estado y gestionadas por organizaciones religiosas.

Las sospechas sobre su funcionamiento han derivado en exámenes a fondo sobre los terrenos, con tecnología de georradar y pesquisas de tipo arqueológico. En el caso de Beauval, ya había unas tumbas marcadas, lo que ha permitido detectar otras fosas no identificadas con características similares.